Agencia AJN.- La Policía italiana allanó las casas de 24 personas investigadas por promover el fascismo durante una reunión en un restaurante del barrio judío de Ferrara durante la cual elogiaron a los dictadores Benito Mussolini y Adolf Hitler.
Los sospechosos son todos residentes de la ciudad del norte de Italia, de entre 20 y 30 años, que asistieron a una reunión el 20 de diciembre donde repartieron material que no solo elogiaba a Hitler y Mussolini, sino que también insultaba a Ana Frank y la atleta negra italiana Fiona May, dijo el investigador Andrea Zaccone.
El grupo amenazó con matar a los comensales que interrumpieron sus coros racistas y se negó a detenerse incluso después de que la Policía respondió a las quejas, dijo.
Los sospechosos están bajo investigación por cargos de incitación al odio racial y apología del fascismo, un delito que exalta el pasado fascista de Italia y busca revivir ese partido.
Durante las redadas, la Policía recuperó uniformes carcelarios de color naranja, una pistola falsa, cadenas, cuchillos y porras, así como material impreso, incluidos calendarios, con la imagen de Mussolini.
Están estudiando los dispositivos electrónicos incautados en las redadas para ver si el incidente fue único o parte de un patrón más amplio.
En junio se prohibió que los futbolistas italianos lleven el número 88 en sus camisetas, en el marco de una iniciativa contra el antisemitismo coordinada por el Gobierno y la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
Los ministros del Interior y de Deporte del país, así como el coordinador de la Lucha contra el Antisemitismo, firmaron un acuerdo con el jefe de la FIGC, Gabriele Gravina, para combatir el fenómeno en los estadios italianos.
El acuerdo prevé también la interrupción de los partidos «en caso de cánticos o comportamientos antisemitas». Incluye la adición de un código ético de acuerdo con la Alianza Internacional para la Memoria de la Shoá.
El número 88 es una referencia al lema de la Alemania nazi «Heil Hitler», ya que la letra «h» es la octava letra del alfabeto.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, declaró que esas medidas eran «una respuesta adecuada y eficaz a los intolerables prejuicios que surgen con demasiada frecuencia en nuestros estadios».
Gravina añadió: «La credibilidad del fútbol, que se ve perjudicada y dañada por comportamientos discriminatorios, tiene un reflejo directo en la sociedad italiana.»
Quince días antes, un grupo de unos 100 hinchas de Lazio fueron filmados proclamándose orgullosamente racistas en un cántico en el que insultaban a los seguidores de Roma diciendo que sus padres habían sido deportados a campos de concentración nazis.
El incidente fue uno más de la letanía protagonizada por los hinchas más acérrimos de Lazio, algunos de los más derechistas en un país donde los grupos de hinchas fascistas son un fenómeno muy extendido.
La temporada pasada, el adiestrador de la mascota de Lazio, un águila, elogió a los dictadores Mussolini y Francisco Franco tras ser suspendido por el club por realizar un saludo fascista al final de un partido.
Dos jugadores de la Serie A -el mediocampista de Atalanta Mario Pasalic y el jugador de Lazio Toma Basic, ambos internacionales croatas- lucieron el número 88 en sus camisetas en la temporada anterior.