El legislador tucumano cuestionó la Ley Micaela por su “ideología feminista” y generó revuelo con una serie de frases contra la igualdad de género: “No somos iguales, somos distintos y complementarios; de hecho, el hombre se jubila a una edad distinta”
INFOBAE.- El presidente del Bloque de Fuerza Republicana de Tucumán, Ricardo Bussi, hizo esta mañana polémicas declaraciones que generaron inmediato repudio en las redes sociales. El legislador, que propone en su provincia una alternativa a la “Ley Micaela” para luchar contra la violencia de género, consideró que el feminismo “es una moda” que existe hace poco tiempo y apuntó: “No conozco casos de asesinatos por la condición de mujer. Conozco hombres que han asesinado mujeres por celos, por envidia, por depresión, por drogas, pero por el hecho de ser mujer… no conozco ningún homicidio”.
«Queremos combatir la violencia contra la mujer, la familia y los niños, pero con una norma que no tenga tinte ideológico como la “Ley Micaela, que está abordada desde un punto de vista feminista. Nosotros queremos que sea una ley séptica, que se trate la violencia sin ninguna ideología por detrás”, comenzó el dirigente político en declaraciones radiales a Futuröck (FM).
El legislador tucumano resumió el feminismo como “una ideología que explica la realidad actual desde una perspectiva sesgada, parcial, que es concebir la violencia desde un supuesto patriarcado, una supuesta superioridad del hombre sobre la mujer. Nosotros creemos que esto no es así, comprendemos y respetamos la ideología, pero no la asumimos como propia ni la aceptamos como tal”.
En el mismo sentido, Bussi agregó: “Nosotros creemos que el hombre y la mujer no son iguales, son distintos y complementarios. Ninguno es más que el otro, son desiguales; de hecho, el hombre se jubila a una edad distinta que la mujer”.
Apoyado en esos polémicos fundamentos, el legislador tucumano volvió a cargar contra el feminismo: “¿Por qué tengo que poner ideología, un Boca contra River? Nosotros queremos atacar la violencia como tal, desde todas las perspectivas, no desde las modas contemporáneas como el feminismo. Antes del feminismo había otras corrientes. El país funcionaba antes de que venga la moda del feminismo, que nació hace 6 años”.
Al ser cuestionado con el dato de la cantidad de femicidios que se registraban (y que aún se producen), Bussi respondió: “Antes se morían mujeres, hombres y niños. La violencia está mal en sí misma, está reprimida por el Código Penal desde los orígenes de la organización institucional. Y el feminismo apareció hace cuatro días… La violencia debe abordarse desde un punto de vista más abarcativo, teniendo en cuenta todas las perspectivas, no solamente el feminismo”.
Otra respuesta llamativa dio cuando dijo que no conocía el caso Belén, hecho emblemático en su provincia porque se trata de la joven que fue condenada a ocho años de prisión, acusada de haber asesinado a su bebé tras tener un aborto espontáneo. Hace pocas horas había generado revuelo al emitir un comunicado parlamentario en el que calificó la Ley Micaela como “una Gestapo (la policía secreta nazi) ideológica, ultra feminista y abiertamente abortista».
En el tramo final de la entrevista, el legislador provincial, que se propone ser gobernador de Tucumán, reforzó su postura: “Nosotros tenemos un Código Penal que habla de homicidio con distintas calificaciones de acuerdo al parentesco, a la violencia. Queremos hacer una capacitación contra la violencia, no desde el punto de vista de género como lo plantea el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. Queremos una ley que elimine de la sociedad todo tipo de violencia. Eso del femicidio y de todas las ideologías que están hoy en boga nos parece extraño a nuestra sociedad”.
“Hay una igualdad de derechos en la sociedad, somos todos iguales ante la ley, dejemos de forzar la interpretación. La Constitución no habla de mujeres varones homosexuales, transexuales, somos todos seres humanos y queremos ser respetados”, finalizó el funcionario.
La provincia de Tucumán es la única de la Argentina que aún no adhirió a la Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación. Fue denominada así en conmemoración de Micaela García, una joven entrerriana de 21 años, militante del Movimiento Evita, que fue víctima de femicidio en manos de Sebastián Wagner.
