La ONG pretende hacer un mapa de las «paradas racistas» que los agentes realizan en Madrid
ABC.- La polémica vuelve a sobrevolar a SOS Racismo tras una activa campaña que la ONG acaba de lanzar contra la Policía Local. Se trata de un formulario que deben rellenar aquellos que hayan sufrido «una parada racista» por parte de los agentes. El proyecto consiste en «mapear» las paradas e identificaciones por perfil racial que la Policía lleva a cabo en Madrid. Todo un ataque contra el buen trabajo y saber hacer del Cuerpo.
En el formulario, además de poner el nombre, la edad o el género, entre otras cuestiones, SOS Racismo añade también la polémica pregunta que critica del cuestionario de identificación policial: identificación racial. En ella da varias opciones: América Latina y Caribe, Negro afrodescendiente, Asiático, Gitano, Moro y otro. También pide la orientación sexual, la fecha, hora y lugar de la parada efectuada por los agentes. «¿El agente se identificó? ¿Iba con uniforme? ¿Hubo registro de la ropa después de la identificación? ¿Y violencia verbal o física durante el procedimiento?» son algunas de las cuestiones que pretenden poner en jaque la labor de la Policía Local y que lo único que generarán será malestar y preocupación cuando se lleve a cabo alguna identificación en la vía pública.
Precisamente, en noviembre el Ayuntamiento impuso un proyecto piloto a los agentes de Ciudad Lineal en el que debían hacer constar el perfil étnico de las personas identificadas en la calle. Carmena defiende que el programa tiene por objetivo «mejorar los procedimientos de actuación y garantizar a la población diversa, en especial a los colectivos más vulnerables, un trato policial igualitario y no discriminatorio».
Polémicas
No es la primera vez que se cuestionan acciones de SOS Racismo. La ONG apoya vehementemente a la díscola edil Rommy Arce, que tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados por injurias graves a la Policía. La presidenta del distrito de Usera y Arganzuela escribió mensajes en redes sociales contra los agentes tras la muerte de un mantero el año pasado en Lavapiés y los acusó de «xenofobia institucional» y de ejercer «políticas migratorias y racistas».
Al respecto, SOS Racismo da pábulo a las acusaciones que llevarán a Rommy ante el juez y le muestra su apoyo incondicional cuando su causa judicial no hace más que prosperar. «Desde SOS Racismo queremos mostrar nuestro más enérgico apoyo a Rommy Arce. La crítica a un sistema que condena a las personas migrantes y racializadas a una vida marcada por la criminalización y el hostigamiento jamás debiera ser perseguida judicialmente», exponen los responsables en redes sociales, y continúan su alegato: «Resulta llamativo que en un momento como el actual, en el que la extrema derecha campa a sus anchas con total impunidad por las redes sociales, sean dos personas migrantes y racializadas las que se enfrenten a una posible condena por ejercer su derecho a la libertad de expresión».
En enero de este año denunciaron la expulsión de una mujer africana y su hijo de cuatro años de un autobús interurbano por parte de la Policía Municipal de Móstoles. El vídeo en el que era desalojada se viralizó, promovido por SOS Racismo, pero no contaba toda la verdad de la situación. Un día después, los sindicatos policiales se unieron para afirmar que la intervención de los agentes fue «ajustada a derecho». Según indicaron en un comunicado, el acto no representó un hecho «racista, machista o similar», sino que se debió al exceso de aforo. SOS Racismo solo habló del caso de la mujer africana, pero no dio voz a ninguna de las otras personas que se tuvieron que quedar en la parada, algo en lo que sí hicieron hincapié los sindicatos: «Había muchas más personas en la parada que se tuvieron que bajar del autobús, entendiendo los motivos».