Luc Jousse ironizó con la intervención «demasiado rápida» de los bomberos para apagar un incendio en un campo gitano
ELIANNE ROS. EL PERIÓDICO.- Para el alcalde conservador de Roquebrune-sur-Argens, Luc Jousse, se trata de una simple «broma un poco salaz». Una broma de marcado tono racista que seguramente le costará el cargo. En alusión a un episodio ocurrido en el campo de gitanos de la población, Jousse exclamó: «¡Incendiaron sus propias caravanas! ¡Un chiste! Es casi una pena que se llamara demasiado pronto a los bomberos!».
La frase quedó registrada en el teléfono de un ciudadano de este municipio turístico del sur de Francia, de 13.000 habitantes, gobernado por el alcalde de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) desde hace dos mandatos. Jousse, que aspira a presentarse de nuevo en las municipales del próximo mes de marzo, ha sido suspendido por la federación de su partido en el departamento del Var.
Si la dirección de París –que hasta ahora se ha limitado a condenar las declaraciones del alcalde– confirma la decisión, no podrá optar a la reelección bajo las siglas de la UMP. El episodio se produce dos meses después de la conmoción que produjo el ‘caso Leonarda’, la menor de etnia gitana expulsada a Kosovo durante una salida escolar, y tras el escándalo provocado por los ataques racistas a la titular de Justicia, Christiane Taubirá, única persona negra del Ejecutivo. La ministra fue tratada de mono por unos niños que se manifestaban con sus padres contra las bodas gais, por una publicación y por una candidata municipal del Frente Nacional, que fue inmediatamente expulsada.
Excusas del regidor
Por su parte, Jousse se defiende atribuyendo la frase a otra persona. «Lo he dicho varias veces y siempre preciso que la frase es de un ciudadano harto de estos incendios. No se me puede acusar de no querer que reciban ayuda, porque quien llamó a los bomberos fui yo», sostiene.
Según el canal de información continua BFM TV, no es la primera actitud de desprecio que mantiene el alcalde hacia los extranjeros. «No habrá mezquita [en Roquebrune] porque mi Francia es católica», declaró en una reunión. «Sus declaraciones son insoportables, la expulsión es lo mínimo», opinó el exministro de Asuntos Europeos Pierre Leluche y miembro de la UMP.
