V. Ruiz Sancho Burjassot. Levante.- El vandalismo volvió a «campar a sus anchas» en Burjassot. La fachada de la sede de la Associació Cultural Bassot apareció con pintadas neonazis. No es la primera vez que emblemas como esvásticas y cruces celtas – «¿o puntos de mira?», pregunta la asociación–, junto con la presunta firma de la organización ultraderechista Yomus, «ilustran» el lugar.
Según fuentes de la entidad, «la agresión se produjo dos días después de convocar una concentración por la democracia y la libertad» y de que el pleno del ayuntamiento –ese mismo martes– reconociera la «labor» que Bassot, desde su fundación hace 25 años, viene desarrollando en el municipio «para dar a conocer la figura y obra del poeta Estellés».
