ABC.- La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, y el propietario del Burgos Club de Fútbol, Marcelo Figoli, han pedido que no se criminalice a los aficionados del club y a los burgaleses por la agresión mortal a un joven «por su condición de vallisoletano», según las investigaciones de la Policía, en una zona de bares de Burgos en la madrugada de este pasado sábado.
Esta mañana han aparecido pintadas con el lema ‘Asesinos’ en la puerta de acceso de los aficionados del Burgos al estadio del Plantío. Las pintadas pueden guardar relación con varias informaciones que apuntan a que el agresor, sospechoso de matar de un puñetazo a Sergio Delgado, un vallisoletano de 32 años que estaba en Burgos celebrando una despedida de soltero, estaba vinculado a movimientos ultras de aficionados al Burgos.
Aunque en un primer momento se pensó en una muerte accidental por una caída, la autopsia confirmó que la muerte se produjo como consecuencia de un fuerte puñetazo en la cara que provocó a la víctima una hemorragia.
Consternación por la muerte de un joven en la capital burgalesa tras recibir un «fuerte puñetazo» por «su condición de vallisoletano»
La alcaldesa pide que «caiga sobre él todo el peso de la ley» si se confirma que cometió un delito de odio, pero insiste en que no se convierta la excepción en regla. «Algunas informaciones apuntan a que el agresor estaba vinculado a un grupo de extrema izquierda y los extremos conllevan situaciones indeseables para la convivencia», ha dicho Ayala.
También Marcelo Figoli ha asegurado que estos grupos no tendrán ningún respaldo del club y si se confirman las sospechas sobre el presunto agresor del sábado se le impedirá el acceso al estadio, igual que se hará con todos los que realicen acciones violentas, que son lo contrario del deporte y que pretende erradicar.
Resaca Castellana se desvincula
Desde el colectivo aludido, Resaca Castellana, además de «lamentar los hechos ocurridos» en la madrugada del sábado, ha manifestado «no tener ningún tipo de vinculación con tales actos ni con ninguna de las personas implicadas».
Mientras tanto, el presunto autor de la agresión, un joven de 23 años, sigue en dependencias policiales y aún no ha pasado a disposición judicial.