EFE.- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, Luis Raúl González Pérez, llamó hoy a crear un «frente común» contra discursos xenófobos y racistas como el del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
En la inauguración de un foro en la Ciudad de México, González pidió a los defensores de los derechos humanos formar «un frente común» para oponerse «a toda acción de discriminación, exclusión, racismo, xenofobia o que atente contra la dignidad de las personas».
«Debemos alzar nuestra voz y no permitir que la indiferencia haga que asumamos como parte de nuestra normalidad un discurso que promueva el menoscabo a los derechos de las personas. No hay muros, el único muro es el de la dignidad humana», aseguró.
El magnate, quien el próximo 20 de enero asumirá la Presidencia de Estados Unidos, atacó en campaña a los inmigrantes mexicanos, a los que llegó a calificar de «criminales» y «violadores», y prometió construir un muro en la frontera para frenar el flujo de indocumentados y hacer que México lo pague.
Además, amenazó con deportar a los once millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, si bien una vez ganó las elecciones del 8 de noviembre matizó su posición al señalar que expulsaría a quienes tienen antecedentes penales, cerca de 3 millones.
En el foro «Personas defensoras de derechos humanos, retos y experiencias», el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Armando Luna, consideró «alarmante» que haya «personas que ven un mundo donde es posible vivir sin respeto a los derechos humanos».
Para algunos es «maravilloso ver la comunidad internacional compartir costumbres, creencias, siendo tolerantes unos con los otros», pero «por el otro lado hay quienes están todavía buscando volver a un mundo en el que había conflicto permanente», dijo el diputado del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En el foro participaron los relatores de la ONU y de la CIDH sobre personas defensoras de derechos humanos, Michael Frost, y José de Jesús Orozco, respectivamente, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y el fiscal general, Raúl Cervantes.
Además, defensores de derechos humanos procedentes de varios estados mexicanos, así como de países como Costa Rica, Colombia y Guatemala, para evaluar la situación en este grupo en la región.
En el encuentro se abordaron temas como la deslegitimación y criminalización que enfrentan los defensores de derechos humanos, así como las políticas públicas y buenas adoptadas en México y en otros países latinoamericanos sobre la promoción y protección de su trabajo.
