La Voz de Galicia.- La Audiencia Provincial de Lugo acogerá el próximo martes un juicio contra dos hombres implicados en un presunto ataque de carácter racista en un supermercado del barrio de A Milagrosa. Los hechos, según la acusación, ocurrieron el 26 de febrero del 2021 cuando los acusados, «actuando con ánimo discriminatorio», agredieron físicamente al propietario del establecimiento, de origen marroquí, a su empleado, de nacionalidad palestina, y a la madre del dueño, también marroquí. La agresión se habría desarrollado con el uso de diversos objetos contundentes, causando lesiones y daños materiales en el comercio. Ahora, se piden dos años de prisión para los supuestos autores del ataque.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, el ataque se produjo en torno a las 18.00 horas, cuando los acusados, «provistos de palos, patas de cabra y tablones de madera», accedieron al supermercado y comenzaron a golpear al propietario y al empleado del establecimiento. La madre del propietario también habría sido alcanzada por los objetos que los acusados lanzaron durante el ataque, en el cual los procesados habrían proferido insultos racistas, incluyendo frases como «moros de mierda» y «marchaos a vuestro país», además de amenazas como «te vamos a quemar la tienda».
A consecuencia de la agresión, el empleado del supermercado sufrió una herida en la cabeza, que requirió una primera asistencia médica y que le dejó una cicatriz de dos centímetros en la frente. El propietario acabó con una lesión leve en el brazo.
La Fiscalía documenta que los daños en el local alcanzaron los 2.512 euros, incluyendo desperfectos en cristaleras y estanterías. Algunos de estos daños fueron cubiertos parcialmente por la aseguradora del establecimiento, aunque el total pendiente de indemnización asciende a 1.802,32 euros.
Delitos de índole discriminatoria
La Fiscalía ha tipificado estos hechos como constitutivos de varios delitos, incluyendo un delito contra la dignidad de las personas por motivos discriminatorios, tres delitos contra la integridad moral, dos delitos leves de lesiones y un delito de daños. Para los acusados, la Fiscalía solicita dos años de prisión por el delito discriminatorio, junto con la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las víctimas o del establecimiento por un período de tres años. Esta pena principal se acompaña de una multa de 3.000 euros, además de una «inhabilitación especial para cualquier actividad docente, deportiva o de tiempo libre» durante seis años.
En el caso de uno de los acusados, también de nacionalidad extranjera y en situación irregular en España, la Fiscalía solicita que se reemplace la pena de prisión con una orden de expulsión del país, que le prohibiría la entrada en España durante seis años.
La Fiscalía también ha incluido en su escrito de acusación una petición de indemnización por los perjuicios económicos y morales causados a las víctimas. En concreto, solicita una compensación de 7.097,75 euros para el empleado por el perjuicio estético de la cicatriz, 1.500 euros por daños morales y 221,27 euros por el tiempo de incapacidad. Para el propietario, reclama 158,05 euros por lesiones, 1.500 euros por daños morales y 1.802,32 euros en concepto de reparación de los daños no cubiertos por el seguro. Además, la madre del propietario sería indemnizada con 1.500 euros por los daños morales. En total, la responsabilidad civil solicitada asciende a cerca de 15.000 euros, que los acusados deberán asumir de forma conjunta y solidaria.