La Fiscalía de Delitos de Odio pide condenar a un hombre a dos años de cárcel por acoso e insultos racistas a sus vecinos, inquilinos de un edificio propiedad del Ayuntamiento de Barcelona que está destinado a personas vulnerables por edad o por tener algún tipo de discapacidad.
Según el escrito, el acusado habría provocado a sus vecinos «una situación de insoportable hostigamiento» durante, al menos, un año y medio, haciendo ruidos molestos y lanzando a su terraza productos como lejía, salfumán, restos de comida, excrementos, cristales y trozos de cerdo para molestarles por el hecho de ser musulmanes.
La Guardia Urbana acudió varias veces
En la vivienda reside una familia formada por un hombre marroquí de 77 años, una mujer enferma de cáncer y su hija, con una discapacidad.
Según Europa Press, el acusado llegó a «generarles situaciones de temor al exhibirles objetos contundentes», y el fiscal recuerda que la Guardia Urbana acudió en varias ocasiones al edificio por episodios de acoso.
Orden de alejamiento e indemnización
El hombre también colocó carteles con insultos xenófobos. Otras veces, increpó a trabajadores del ayuntamiento que asistían a la familia. A causa de la «frecuencia y la intensidad» de los hechos, la familia ha solicitado al consistorio que les cambien de piso.
Además de los dos años de prisión que solicita la Fiscalía, también le impone una orden de alejamiento de sus vecinos durante tres años y una indemnización de 2.000 euros para cada miembro.
