Levante.- Fiscalía les acusa de un delito de desórdenes públicos, otro de coacciones y un delito de amenazas con la circunstancia agravante de actuar por motivos ideológicos
La Fiscalía Provincial de Valencia solicita una pena de cuatro años y cinco meses de cárcel para once miembros o simpatizantes del Grupo de Acción Valencianista (GAV), acusados de boicotear un acto homenaje al escritor Vicente Andrés Estellés en el salón de plenos del Ayuntamiento de Burjassot en mayo de 2013.
Los acusados se han sentado este martes en el banquillo de un juzgado de lo Penal de València y se han defendido: «Solo dijimos ‘Som valencians, no catalans‘». No obstante, el ministerio público les acusa de un delito de desórdenes públicos, otro de coacciones y un delito de amenazas con la circunstancia agravante de actuar por motivos ideológicos y les solicita una pena de prisión de cuatro años y cinco meses de prisión.
El 14 de mayo de 2013 –según recoge Fiscalía–, a las 19 horas se convocó por la Acadèmia Valenciana de la Llengua y el Ayuntamiento de Burjassot un acto homenaje a la obra ‘Mural del País Valencià’ del escritor Vicente Andrés Estellés en el salón de plenos del consistorio.
En esa fecha, el alcalde era Jordi Sebastià, del partido político Compromís, quien anteriormente había sido concejal en el municipio por las listas del Bloc Nacionalista Valencià.
Conocida esta convocatoria, los acusados, previamente concertados a través de la página web del GAV y de Facebook, y motivados por las diferencias ideológicas con los convocantes y participantes en el acto, «acudieron al evento con el ánimo de boicotearlo», recoge el mismo escrito fiscal.
En el momento en el que tomaba la palabra el presidente de la AVL, Ramón Ferrer, los acusados se levantaron y, en cumplimiento de consignas previamente establecidas, empezaron a gritar: «Som valencians, mai catalans»; «Ramón Ferrer catalanista»; «AVL derogació»; «llengua valenciana mai catalana» y a increparle a gritos de «traidor» o «catalanista de mierda».
Tras ello, intentaron avanzar hacia el lugar donde se encontraba Ferrer, arrollando y empujando a las personas presentes en el acto, al que también acudieron menores de edad, increpando tanto a organizadores como al público asistente, según el fiscal. Y con ánimo de intimidar al público, y especialmente a Ferrer y a Sebastià, gritaron: «¿Dónde están los amigos de Guillem? Vais a acabar como él».
Los acusados hicieron caso omiso a los reiterados requerimientos de los organizadores del evento para que abandonaran el local, por lo que fue necesario solicitar la presencia de cuatro patrullas de la Policía Local de Burjassot y varias del Cuerpo Nacional de Policía.
«DICTADORES DE IZQUIERDAS»
Durante el desalojo, los acusados comenzaron a lanzar improperios contra el alcalde, Ferrer y los agentes tales como «catalanistas de mierda»; «dictadores de mierda» o «dictadores de izquierdas». Una de las acusadas, en concreto, insultó en numerosas ocasiones a un agente de Policía Local diciendo «parece mentira que seas mujer porque te comportas como un hombre… pena me daría actuar como tú»; «tú eres como ellos, otra catalanista de mierda»; o «sois todos igual de impresentables». Luego le arrebató las llaves del vehículo policial y aunque inicialmente se negó a devolverlas, finalmente lo hizo.
Otro acusado, a pesar de los reiterados requerimientos de los agentes para que abandonara el local, se negó a ello en todo momento diciendo que de allí no le iba a mover nadie, por lo que resultó detenido.
Fiscalía recuerda en su escrito que con los gritos «¿dónde están los amigos de Guillem? Vas a acabar como él», los acusados hacían referencia a Guillem Agulló, nacido en Burjassot en 1974, militante de movimientos independentistas de izquierdas que fue asesinado tras recibir una cuchillada en la madrugada de abril de 1993 en Montanejos.
Tras estos hechos, se publicó en la web oficial del GAV una noticia titulada ‘Boicot del GAV a Ramón Ferrer en Burjassot‘ en referencia a lo ocurrido y se manifestaba que «el GAV había hecho acto de presencia en el homenaje al poeta catalanista Vicente Andrés Estellés del País Valencià, en casa consistorial, organizado por el alcalde catalanista Jordi Sebastià».
En el acto «iniciaron consignas en el momento en el que tomaba la palabra el presdiente de la AVL», al que calificaban como «traidor a la cultura valenciana«. El evento es calificado como «genocidio cultural» y se reprocha que la Policía Local les desalojara desproporcionalmente «sin actuar con la misma contundencia que contra los amigos de Guillem Agulló».