Castrillo Mota de Judíos rechazó el apellido ‘Matajudíos’ en 2014 y dos años después los dos acusados fueron detenidos tras pintar presuntamente sobre el nuevo letrero de la localidad su anterior denominación
ÁLVARO MUÑOZ. BURGOS CONECTA.- El Juzgado de Instrucción Número de 4 de Burgos juzgará el próximo lunes a J.R.B.A. y J.H.A. por un presunto delito de incitación al odio después de que fueran detenidos en mayo de 2016 por agentes de la Guardia Civil tras pintar sobre el letrero anunciador del municipio Castrillo Mota de Judios la vocal ‘A’ y tachar la preposición ‘de’, cambiando el nombre de la localidad por Castrillo ‘Matajudíos’. Asimismo, en el mismo letrero, los dos acusados dibujaron una cruz celta, símbolo utilizado de forma habitual por grupos de ideología de extrema derecha.
Esa misma noche, la del 1 de mayo de 2016, la Guardia Civil observó también a los dos acusados junto a las ruinas de una antigua estación de servicio, en cuyas paredes se podía leer la frase ‘Defendemos Europa’, junto a varias cruces celtas. Ante esas evidencias, los agentes registraron el vehículo, un Ford Fiesta, en el que hallaron ocho botes de pintura y pegatinas del Movimiento Social Republicano (MSR).PUBLICIDAD
Y es que el 25 de mayo de 2014, el Ayuntamiento, tras un referendum, cambió el nombre del municipio por Castrillo Mota de Judíos. Desde hace varios siglos, la denominación del pueblo era Castrillo Matajudíos, nombre que se le dio por el antisemistismo existente en España en el siglo XVI. A pesar de ese nombre, el municipio ya era conocido como Castrillo Mota de Judíos, debido a que en la localidad existía un numeroso grupo de habitantes que profesaban la religión judía, al menos desde 1035.
Antes de 2014, los vecinos de la localidad, con la corporación municipal, promovieron un movimiento de reparación, solidaridad y acercamiento al pueblo judío, consistente en el cambio de nombre de la localidad para denominarse Castrillo Mota de Judíos.
Ya durante el proceso de cambio de nombre se produjeron varios actos vandálicos inspirados en el odio y el resentimiento hacia la cultura y religión judías con el propósito de alterar el buen orden y solidaridad entre pueblos y religiones. El día de la votación aparecieron en el mobiliario urbano numerosos panfletos con la inscrpción ‘La historia no se vota, Castrillo Matajudíos, ¡No! se toca’, con el logotipo del MSR.
Asimismo, en julio de 2014, aparecieron pasquines y pancartas con mensajes contra el alcalde de la localidad y en apoyo de la causa Palestina, colocados en diferentes puntos del municipio. Meses más tarde, en febrero de 2015, dos jóvenes colocaron pegatinas e introdujeron por debajo de las puertas de las viviendas carteles del MSR con el eslogan ‘Desde el Ayuntamiento de Castrillo Matajudíos defiende con el MSR, Soberanía-Identidad-Justicia-Trabajo’, con el objetivo de «amedentrar a la población para que mantuvieran el nombre del pueblo como se había denominado hasta el 25 de mayo de 2014».
Todos estos hechos son para el Ministerio Público constitutivos de un delito de incitación al odio, por lo que solicita cinco años de prisión entre los dos acusados, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena y una multa económica de más de 4.000 euros.
