EFE.- La Audiencia Nacional juzga este lunes a un acusado de «consumir y difundir» vídeos de naturaleza yihadista con la finalidad de adoctrinar a terceros, un proceso que se habría producido en el entorno de una mezquita de Melilla y por el que la Fiscalía
Hassan E.O., de nacionalidad marroquí, está acusado de un delito de adoctrinamiento pasivo mediante la tenencia de documentos idóneos para incitar a la incorporación a una organización terrorista, por el que se enfrenta a una petición de esa pena de prisión a sustituir por la expulsión del país durante diez años.
La Fiscalía lo acusa de haber sufrido durante el año 2021 «una progresiva radicalización en postulados de carácter yihadista» hasta «consumir y difundir» vídeos de dicha naturaleza.
Un proceso que, según su escrito de conclusiones provisionales, se habría producido «en el entorno de la mezquita Assalam de Melilla», donde el acusado realizaba labores de muecín (miembro que llama a la oración).
El ministerio público sostiene que el acusado tenía «habituales contactos con individuos vinculados con el terrorismo yihadista» y que difundió material de naturaleza yihadista «a sabiendas y con la finalidad de que era idóneo para el adoctrinamiento y la alimentación de un fundamentalismo ideológico instrumentalizado a desarrollar comportamientos terroristas en el futuro».
La Fiscalía indica en su escrito que incluso llegó a editar vídeos con imágenes suyas imitando el material del Dáesh y que publicó algunos de «temática yihadista vinculados al martirio», «en evocación a un vídeo del Dáesh» donde se narran los últimos momentos de la vida de un terrorista «previos a su inmolación en un atentado».
El acusado fue detenido en Málaga, donde se trasladó a finales de 2021 y «trató de adquirir un arma de fuego o blanca de uso militar».
Los agentes hallaron en su móvil contenido vinculado a la yihad y descubrieron que participaba en un grupo de WhatsApp «integrado por individuos de radical ideología salafista y/o vinculados al terrorismo yihadista».
