Puede ser sustituida si pagan 72.000 euros cada uno. Además solicitan que no puedan entrar en un estadio de fútbol, ni aproximarse a menos de dos kilómetros de ninguno en cinco años
NACHO ABAD. EL CONFIDENCIAL.– Lugar: la rivera del río Manzanares. El ambiente, cargado de insultos, amenazas y de un humo denso provocado por el estallido de petardos y tracas. Los protagonistas, a un lado los aficionados radicales del Atlético de Madrid, al otro, los del Deportivo de A Coruña.
Propósito, zurrarse unos a otros. Métodos utilizados, palos, barras metálicas, lanzamientos de sillas, piedras, mesas, algunos empuñando cuchillos. Resultado, un muerto: Francisco Javier Taboada, más conocido como Jimmyy 19 heridos, algunos de ellos por incisiones de arma blanca.
A Jimmy le reventaron el cráneo y el bazo y luego lo arrojaron al río. A pesar de los esfuerzos, a los investigadores les ha resultado imposible identificar a los autores y eso que existe un video del momento en el que varias personas le rodean y le tiran sin que pueda defenderse, pero es tan espeso el humo y tanta la distancia desde donde se grabó la secuencia, que no se pudieron identificar las caras de sus asesinos al cien por cien. Nadie se sentará en el banquillo por acabar con su vida, pero eso no significa que no vaya a existir juicio, muy al contrario. Casi 80 personas, todos varones, salvo una mujer, se sentarán en el banquillo.
El Confidencial ha tenido acceso en primicia al escrito de acusación de la Liga de fútbol profesional en la que se relatan los siguientes hechos: “Con ocasión del partido de la Liga de Fútbol Profesional que se iba a celebrar en el Estadio Vicente Calderón de Madrid el día 30 de noviembre de 2014 entre los equipos Atlético de Madrid y Real Club Deportivo de la Coruña, y debido a la rivalidad existente entre los aficionados radicales de ambos clubes, con carácter previo al encuentro se citaron, a través de distintas redes sociales y mensajes de telefonía para reunirse en las inmediaciones del estadio con el único fin de agredirse mutuamente”.
Según los investigadores, los aficionados radicales de ambos equipos se citaron para pegarse en torno a las 08:00 de la mañana del día del encuentro: “En el lugar acordado varios centenares de aficionados del Atlético de Madrid bajo las consignas “armados hasta los dientes”, “sin dudas y con mucho odio”, “Atlético o muerte”, entre ellos la totalidad de los acusados, y gran parte de ellos armados, con ánimo de atentar contra la integridad física, acometiéndose indiscriminadamente entre ellos, movidos ambos grupos por el odio a la afición rival y los ideales con los que éstos simpatizan. Así, todos ellos se agredieron tumultuaria y continuamente, resultando del violento enfrentamiento decenas de heridos”.
La liga solicita para cada uno de ellos 1 año de prisión que puede ser sustituida si pagan 72.000 euros cada uno. Además solicitan que no puedan entrar en un estadio de fútbol, ni aproximarse a menos de dos kilómetros de ninguno durante el plazo de cinco años.
