La Fiscalía pide dos años de prisión y casi 5.000 euros de multa para once miembros de Indar Gorri por su actividad violenta contra grupos radicales rivales.
06/05/2018 Voz populi.- Una veintena de ultras de Osasuna se organizaron para viajar a Logroño en diciembre de 2015. A Indar Gorri (Fuerza Roja) no les importó el frío, ni que fuera miércoles o tener que recorrer cerca de 200 kilómetros en coche en plena noche. Tampoco que ese día, en aquella ciudad, ni siquiera jugase su equipo. El Logroñés recibía al Sevilla en la ronda de dieciseisavos de final, uno de esos partidos perfectamente prescindibles de la temporada. Pero allí estaban los ultras de Osasuna para pegarse contra los seguidores locales de Viejo Fondo en apoyo de sus homólogos sevillanos de Biris Norte.
Este es sólo uno de los muchos episodios de violencia en torno al fútbol que ha llevado a once miembros de Indar Gorri a sentarse desde este lunes en el banquillo de los acusados tras una extensa investigación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Los investigadores, a través de vigilancias como las que ilustran esta información y muchas horas de escuchas telefónicas lograron evidenciar un universo de peleas, alcohol, drogas o hermanamientos y enemistades entre radicales, casi siempre por motivos políticos. Hay once procesados, pero en la investigación figuran muchos más, entre ellos Adur Ramírez, uno de los acusados por la paliza a dos guardias civiles y sus novias en Alsasua.