AS.- Mañana de sangre en el mundo de los ultras del Inter. En Cernusco sul Naviglio, cerca de Milán, un histórico jefe de la Curva Nord, Andrea Beretta, está acusado de haber matado con una cuchillada en la garganta a Antonio Bellocco, otro ultras nerazzurro, que anteriormente había disparado hacia Beretta hiriéndole en el costado izquierdo.
Apenas unas horas antes, ambos aparecieron en una imagen publicada por Marco Ferdico, otro jefe de los ultras del Inter, que mostró las alineaciones de un partido entre tifosi nerazzurri y del Milan disputado ayer, con esta descripción: “Derbi de Milán entre hermanos”. Bellocco, de 36 años, tenía antecedentes penales y era vinculado con un clan de la ‘ndrangheta de Rosarno, en Calabria. Según informan varios medios italianos (’La Gazzetta dello Sport’, ‘La Repubblica’, entre otros), los dos ultras estaban parados en el mismo coche, cerca de un gimnasio frecuentado por hinchas del Inter.
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Beretta se encuentra hospitalizado en el San Raffaele de Milán, vigilado por la policía. El ultras de 49 años, con una larga lista de antecedentes penales, tenía vetado el acceso a los estadios durante 10 años por las peleas ocurridas antes del Inter-Roma del 26 febrero de 2017, medida que no respetó en 2019, antes de un Inter-Parma, algo que le condenó a seis meses de detención domiciliaria. En febrero de 2022 protagonizó una pelea con un vendedor callejero napolitano de 50 años, que sufrió por sus patadas y puñetazos una fractura en el peroné. En una de sus últimas condenas, el tribunal subrayó su “grave peligrosidad social” por sus antecedentes por “hurto, atraco, secuestro, droga, violencia y amenaza a un oficial de policía, lesiones y amenazas”. “Me he defendido, si no me habría matado”, ha afirmado hoy Beretta ante su abogado, Mirko Perlino, para explicar lo ocurrido esta mañana, según informa el ‘Corriere della Sera’.
