El acto electoral frente a un centro de menores extranjeros de Sevilla de la presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, y la candidata por la provincia andaluza, Reyes Romero, ha provocado numerosas críticas entre los partidos, que lo han tildado de «provocación» e «incitación al odio».,Unidas Podemos ha denunciado ante la Junta Electoral de Zona (JEZ) el acto, ya que, a su juicio, incita al odio y es contrario al derecho a la libre formación de la persona
EFE. COPE.- El acto electoral frente a un centro de menores extranjeros de Sevilla de la presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, y la candidata por la provincia andaluza, Reyes Romero, ha provocado numerosas críticas entre los partidos, que lo han tildado de «provocación» e «incitación al odio».
Unidas Podemos ha denunciado ante la Junta Electoral de Zona (JEZ) el acto, ya que, a su juicio, incita al odio y es contrario al derecho a la libre formación de la personalidad de los menores que consagra la Constitución.
Además, creen que la exposición pública del lugar en el que están alojados los menores supone «un perjuicio grave a su tratamiento social» y pone en peligro su correcta socialización, promoviendo el rechazo del entorno en el que se sitúan, subraya la denuncia.
Las representantes de Vox han utilizado este acto, frente al centro de menores inmigrantes del barrio sevillano de la Macarena, para protestar en plena campaña electoral contra la inmigración ilegal y para defender la seguridad de todos los barrios «sin temor a ser atracado o asaltado por una manada de menas (menores extranjeros no acompañados)», en palabra de Monasterio.
Este centro ha sido objeto de polémica en meses anteriores, ya que desde varias agrupaciones vecinales de la Macarena se han mantenido diferentes posiciones, algunas criticando la concentración de este tipo de centros en la zona y otras defendiendo la integración de esos menores y negando problemas de convivencia.
La convocatoria del acto ha supuesto duras críticas de PSOE y Unidas Podemos y también la reacción del Gobierno andaluz de PP y Cs, que está apoyado por Vox, en palabras de la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz (Cs), quien ha advertido de que «no todo vale en campaña electoral» y de que es «inmoral» utilizar a menores que intentan «construir un proyecto de vida en Andalucía».
La consejera ha cuestionado este acto porque la comisión parlamentaria de la Infancia estuvo visitando ese centro, también junto al grupo parlamentario de Vox, «y vieron cómo vivían y qué hacían» los menores, que, sostiene, están estudiando y formándose, además de «perfectamente integrados en el barrio».
«No han tenido ningún problema social, están muy integrados en el barrio, la solidaridad con los vecinos es excepcional», ha incidido.
La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha señalado que el acto es una «provocación de alguien que concibe la política desde el rencor y el odio».
«Cuando vienes a la política a enfrentar, a confrontar, a sembrar odio, a sacar los peores sentimientos de la gente, no es bueno para nuestro país y la democracia», ha manifestado.
Ha lamentado que se usen los «sentimientos más bajos, el generar odio, rencor, el enfrentar y señalar a la población» y ha dicho que «hoy señalan a los centros de inmigrantes» y antes en Andalucía ya lo hicieron con los trabajadores de la violencia de género, los mediadores en las aulas o los maestros que educaban en igualdad.
La líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, ha criticado que «la arquitecta de pacotilla de Vox» viaje a Andalucía a «agitar la bandera del odio y arrancar votos infames», por lo que ha exigido al Gobierno que proteja a los niños «del ataque de los carroñeros».
La ONG Save The Children también se ha pronunciado para pedir que cese «el discurso del odio y la criminalización» de los niños migrantes y para recordar que «la obligación de los grupos políticos debe ser velar por su protección y garantizar su bienestar».
El portavoz de la plataforma Macarena Para Todas, Borja Romero, ha afirmado en el lugar de la protesta que en la asociación que preside no consta ningún tipo de denuncia de vecinos que se sientan amenazados por los jóvenes o de chicas acosadas, y ha criticado que Vox siempre repita el mismo discurso a pesar de que los vecinos de la zona nieguen estos supuestos problemas de convivencia.