ABC.- La Policía Municipal ha detenido a dos pandilleros, uno de ellos menor de edad, por agredir a un adolescente de 14 años al que tenían intención de acuchillar con un bolomachete de enormes proporciones. Los hechos ocurrieron en el distrito de Ciudad Lineal, que en los últimos meses viene siendo escenario principal de los ataques de este tipo de bandas latinas.
El 2 de abril, sobre las diez de la noche, agentes de la Policía Municipal que patrullaban por la calle de Luis Ruiz fueron comisionados para acudir al cruce de Río Nervión con José Arcones Gil, pues había un menor que era perseguido por doce latinos que querían pegarle, precisan a ABC fuentes del caso.
Poco después, entró otro aviso en el que se decía que el mismo joven se había refugiado en una tienda de alimentación de José Arcones Gil, 106. Los primeros agentes encontraron a dos individuos que podrían ser algunos de los sospechosos, por sus características físicas. Al ver a los funcionarios, lanzaron un objeto negro con mango marrón debajo de un vehículo. Cuando les preguntaron qué hacían allí, respondieron: «Venimos de dar una vuelta y vamos a ver a un amigo». La Policía localizó el machete debajo del coche, de 62 centímetros de largo, con 43 de hoja.
Reconocieron los hechos en el juicio y la Fiscalía de Toledo retiró el delito de participación en organización criminal
En la tienda donde estaba la víctima, esta declaró: «Me han agredido varios dentro del local. Uno que iba vestido de negro, con un abrigo y zapatillas blancas, me ha inmovilizado por ambos brazos desdse atrás mientras que otro que portaba una gorra negra Jordan me daba puñetazos mientras me registraba. El resto me daban manotazos y jaleaban: ‘Sácala, sácala’», en referencia al arma blanca.
Donde estaban los dos sospechosos aparecieron otros tres pandilleros que, desde lejos, intentaban comunicarse con ellos con gestos. Eran los que habían abofeteado al adolescente en la tienda. Fueron filiados y resultaron ser tres menores de 16 y 17 años.
Sus amigos, que fueron la pareja arrestada, tienen 18 y 16 años, sien do el primero español y el menor dominicano. El primero, una vez en comisaría, pidió asistencia sanitaria y fue atendido por el Samur. El otro pasó al Grupo de Menores de la Policía Nacional (Grume). La víctima, acompañada de su madre, acudió con los sanitarios al hospital Ramón y Cajal.
