Blaze Bernstein, el estudiante de la Universidad de Pennsylvania que desapareció y fue hallado muerto en las montañas del condado de Orange, en California, fue brutalmente asesinado: su cuerpo tenía más de 20 puñaladas. Según nuevos detalles de la investigación, su muerte sucedió tras demostrar sus sentimientos hacia uno de sus excompañeros de preparatoria, el único sospechoso del crimen y quien se encuentra detenido.
JORGE MORALES ALMADA. UNIVISIÓN.- Blaze Bernstein, el joven de 19 años desparecido por una semana y encontrado muerto en una fosa clandestina descubierta por una fuerte tormenta a principios de año, recibió más de 20 puñaladas, un nuevo detalle que hace pensar a las autoridades y a sus padres que se trató de un crimen de odio.
El joven estudiante de la Universidad de Pennsylvania habría sido asesinado la noche del 2 de enero, cuando desapareció en las montañas de Santa Ana, a donde lo llevó un excompañero de preparatoria, Samuel Woodward, de 20 años, quien fue arrestado días después del hallazgo del cadáver como principal sospechoso del asesinato.
Esa noche, Bernstein habría desmostrado sus sentimientos al intentar besar a Woodward, de acuerdo con fuentes policiales que hablaron en condición de anonimato al diario Los Angeles Times.
A pesar de que las autoridades no han revelado aún el motivo del crimen ni han presentado cargos en contra del sopechoso, los padres de Bernstein creen que, por la brutalidad con la que fue asesinado, su hijo fue víctima de un crimen de odio debido a su orientación sexual.
«Estamos tristes de escuchar, el día que pusimos a nuestro hijo a descansar, los horripilantes detalles de la causa de su muerte que se publicaron», señala una declaración escrita de los padres del joven, Gideon y Jeanne Bernstein.
«Nuestro hijo era un alma hermosa y noble que amábamos más que a nada. Estábamos orgullosos de todo lo que hizo y de lo que era. Él no tenía nada que esconder. Estamos en solidaridad con nuestro hijo y con la comunidad LGBTQ», expresaron.
Los Bernstein indicaron que si se confirma que se trató de un crimen de odio, debido a la orientación sexual de su hijo, el dolor será más grande, no sólo por la muerte de él, sino por toda la comunidad LGBTQ que vive con miedo o ha sido víctima de un crimen de odio.
Los detectives del Departamento del Sheriff del Condado de Orange encontraron manchas de sangre en el vehículo de Woodward que coincide con el ADN de Bernstein, publicó este martes el diario OC Register citando documentos judiciales de la investigación a los que tuvo acceso.
La desaparición de Bernstein
El estudiante en la Universidad de Pennsylvania se encontraba de visita en la casa de sus padres para pasar las fiestas de fin de año, pero la noche que desapareció, después de cenar en familia, envió un mensaje a su amigo Woodward, supuestamente para que lo llevara a ver a una tercer persona en un parque cercano a la casa de sus papás, en Lake Forest.
Una semana después su cadáver quedó al descubierto luego de las fuertes lluvias que azotaron a la región y se determinó que se trataba de un homicidio por las huellas de violencia que presentaba: múltiples heridas de arma punzocortante.
Cuando los detectives entrevistaron al amigo, notaron muchas inconsistencias sobre lo ocurrido esa noche en la versión de Woodward, por lo que tres días después fue arrestado como sospechoso del crimen luego de encontrar la evidencia de ADN que lo involucraba.
Woodward fue puesto bajo custodia el viernes 12 de enero poco después de abandonar su casa en Newport Beach, en el condado de Orange, alrededor de la 1:15 pm. El joven había estado en la mira de los investigadores ya que al interrogarlo notaron que «parecía nervioso» y temblada, tenía varios rasguños en las manos, evitó dejar huellas digitales cuando fue entrevistado en las oficinas del Sheriff de Orange y su relato tuvo algunas inconsistencias.
Dos días después de la desaparición de Bernstein, los detectives hablaron con Woodward en el parque Borrego y notaron que sus manos tenían varios rasguños y raspaduras. Este les explicó que se había lastimado en una especie de «club de la pelea». También vieron que tenía las uñas sucias, lo cual dijo era porque había caído en un charco de lodo.
Las autoridades aún no han determinado el movil del crimen, pero Woodward habría declarado a los detectives que esa noche Bernstein intentó besarlo en la boca.
En la declaración por escrito, los padres de Bernstein agregaron: «Es momento de dejar de lado el miedo, la ignorancia y el prejuicio. Es hora de amar, amar el uno al otro, ser bueno, hacer el bien y honrar la memoria de Blaze».