EFE.- Esta banda se caracteriza por una ideología racista y antisemita que llama a ataques contra minorías y gobiernos.
Un operativo internacional en el que participaron el FBI, Europol y Eurojust ha detenido a un joven de 22 años en Eslovaquia acusado de varios delitos terroristas y extremistas. El varón es conocido en la red por por difundir discursos de odio radicales, incitar a actividades terroristas y repartir manuales para fabricar armas, incluso mediante impresoras en 3D.
Ambas agencias europeas han señalado que el acusado habría difundido en la red material con discursos de odio y actividades terroristas. Además, ha publicado instrucciones para la fabricación de armas blancas improvisadas, armas de fuego automáticas caseras, explosivos, minas y para la producción de armas automáticas en combinación con piezas imprimibles en 3D.
Participó en actividades subversivas, de sabotaje y actos de terrorismo para derrocar el sistema político democrático
«El sospechoso presuntamente participó en varias actividades subversivas, de sabotaje y actos de terrorismo con el objetivo de incitar públicamente al derrocamiento del sistema político democrático. Compartió fotos de extremistas de extrema derecha glorificados para apoyar sus actividades. También cometió varios crímenes extremistas«, señaló Eurojust.
Movimiento neonazi ‘Siege’
La vinculación del joven con grupos e individuos que difunden propaganda extremista neonazi, de extrema derecha y supremacista blanca ayudó a identificar su pertenencia al movimiento radical conocido como «Siege«, cerco en inglés.
Esta banda se caracteriza por una ideología racista y antisemita que llama a ataques contra minorías y funcionarios de los gobiernos.
Los seguidores del movimiento Siege comparten una orientación filosófica y política dominada por el odio
«Los seguidores del movimiento Siege comparten una orientación filosófica y política, así como una perspectiva espiritual dominada por el odio y anclada en la ideología fascista«, señala Europol.
Las redadas llevadas a cabo por Eslovaquia y República Checa tuvieron como resultado la localización de impresoras 3D y dispositivos electrónicos altamente sofisticados, así como ordenadores y otros dispositivos electrónicos, que los expertos están ahora examinando.
