ABC.- Es sabido desde hace años que Madrid figura entre las capitales de Europa más seguras para vivir, siendo la tercera gran urbe con menos homicidios registrados en 2019, como apuntan varios estudios de prestigo. Pero lo cierto es que, durante las últimas semanas, se está viviendo un peligroso auge de los ataques con arma blanca en la región: se ha informado de una decena de apuñalamientos en un periodo aproximado de un mes. El último sucedió el pasado domingo, cuando varios agentes encontraron en un domicilio del centro de Madrid a un joven con dos heridas punzantes, junto a una mujer que presentaba un golpe en la cabeza. Un día antes, el pasado 8 de agosto, la Policía
Nacional detuvo a un joven de 19 años que presuntamente había dado tres puñaladas a otro de 22 para robarle, esta vez en Alcalá de Henares. Pero no es todo. Solo 24 horas antes, dos menores de 17 años resultaron heridos de gravedad tras una reyerta en un parque de La Elipa, en Ciudad Lineal, en la que fueron detenidas 12 personas pertenecientes a dos grupos diferentes.
Para tratar de buscar una explicación a este importante incremento, el sociólogo Lorenzo Castro establece diferentes tipos de sucesos en los que resulta un apuñalamiento: conflictos interpersonales, de bandas latinas y utilización de arma blanca para la delincuencia. Aunque, dice, hay que tener en cuenta otras contingencias: «Un factor importante que explica este auge es el tiempo, en verano la gente está más en la calle y durante más tiempo. Otro puede ser que se esté poniendo de moda el ir con arma blanca por la vía pública, llevar navaja se está extendiendo», sostiene. Por su parte, Pablo Pérez, portavoz del sindicato Justicia Policial (Jupol), mayoritario entre los agentes de la Policía Nacional, tiene claro cuál es el principal causante: el incremento de la acciones delictivas de los grupos organizados juveniles. «Nosotros achacamos este incremento de apuñalamientos al repunte de bandas latinas. Además, cada vez son más violentas y van armadas con armas blancas e incluso llegan a portar armas de fuego como se ha visto en alguna de las reyertas de Madrid», apunta a ABC.
Si bien el inicio de agosto está siendo «muy negativo» en cuanto al número de apuñalamientos en las calles de la región, el pasado mes de julio la cosa no fue para nada mejor. Ese mes comenzó con una pelea entre dos compañeros de trabajo en un edificio de oficinas, en la calle Juan Ignacio Luca de Tena (San Blas-Canillejas), que terminó con uno de ellos ingresado en estado grave tras recibir dos cuchilladas. A las 48 horas, un hombre de 38 años era trasladado al hospital 12 de Octubre en estado muy grave tras recibir cuatro heridas de arma blanca, tres en la espalda y una en la cabeza, en Puente de Vallecas. Solo dos días después, un joven de 20 años resultó herido grave tras sufrir una puñalada que le semiamputó la mano izquierda en la calle José Arcones Gil, cerca de un parque donde habitualmente se reunían miembros de bandas latinas en Ciudad Lineal. Una semana más tarde, el 12 de julio, dos chavales de 20 años quedaron malheridos por arma blanca en la calle Nicolás Usera, sufriendo uno de ellos una incisión en el cuello y otro en el antebrazo.
Pero fue al cabo de tres días cuando se produjo otro suceso que consternó a la capital: Isaac López, un rapero de 18 años que tenía Asperger, era apuñalado cuatro veces hasta la muerte por la espalda sin mediar palabra, presuntamente por un grupo de jóvenes que amedrentaban al barrio y que se investiga si podrían estar relacionado alguno de ellos con ciertas bandas latinas. El joven había quedado con su mejor amigo a las nueve de la noche al final del puente de la calle del Comercio, que sale a la calle de Téllez, junto a las vías del tren, en el barrio de Pacífico. Pero la muerte le sorprendió a mitad del subterráneo. Todavía no hay detenidos. «Si cometen delitos y ven que no tienen condena, se sienten impunes. Llevar un arma blanca es una sanción administrativa; debería haber condenas más severas», lamenta el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Ivo Pantoja.
Cuando todavía se estaba tratando de asimilar el crimen de ‘Little Kinki’ como se le conocía al joven rapero, un hombre de 34 años y nacionalidad rumana fue arrestado por apuñalar gravemente a su pareja en la localidad de Velilla de San Antonio. La mujer, de 52 años, sufrió una herida en el tórax, pero logró ser establizada. En este caso, se investigaba un presunto delito de violencia de género. Tres semanas antes, recién estrenado el verano, se produjo una venganza de los Trinitarios contra sus acérrimos enemigos de los Dominican Don’t Play (DDP). En este ajuste de cuentas fueron apuñalados cinco jóvenes de entre 16 y 21 años, que fueron atacados mientras se encontraban en un parque de Usera, sufriendo todos ellos heridas de diversa consideración.
