En 2018, los actos criminales de carácter racista y antisemita aumentaron cerca de un 20%, según el ministerio de Interior, que llegó a contabilizar hasta 7.701 delitos racistas.
AFP. EL MUNDO.- El doble atentado de Hanau, en el que nueve personas han sido asesinadas por un alemán ultraderechista, refleja el peligroso aumento del odio racista en este país. Éstos son los últimos precedentes.
El 9 de octubre de 2019, dos personas mueren y dos resultan gravemente heridas en un atentado contra una sinagoga en Halle (al este del país) el día de la festividad del Yom Kippur. El atacante, Stephan Ballliet, de extrema derecha, no logra entrar en el edificio religioso donde estaban reunidas unas 50 personas, así que dispara a una mujer en la calle y luego a un hombre en un «kebab». Había publicado un manifiesto en Internet donde expresaba su ideología antisemita.
El 2 de junio de 2019 es asesinado de un disparo en la cabeza Walter Lübcke, político cristianodemócrata del partido de la canciller Angela Merkel y favorable a los refugiados, cerca de Kassel (al oeste del país). Stephan Ernst, con un largo historial de delitos de carácter xenófobo y vinculado a la extrema derecha, confiesa el crimen días después. Este caso pone en el centro del debate político en Alemania la violencia creciente de la ultraderecha.
El 26 de septiembre de 2016, Nino Köhler, simpatizante de la extrema derecha, hace explotar dos bombas caseras frente a la puerta de una mezquita y sobre el techo de un edificio de congresos en Dresde. No provoca ninguna víctima mortal. Las autoridades le vinculan al movimiento islamófobo Pegida. En agosto de 2018 es condenado a 10 años de cárcel por un «crimen xenófobo».
El 22 de julio de 2016, David Ali Sonboly, germano-iraní de 18 años, simpatizante de la extrema derecha y fascinado por Anders Behring Breivik (autor de la matanza de 77 personas en Noruega en 2011) mata a tiros a nueve personas (cinco de ellos, menores) cerca de un centro comercial en Múnich y luego se suicida. El agresor, un adolescente depresivo obsesionado con los lobos solitarios, había comprado su pistola en el mercado negro. No tenía antecedentes policiales.
RACISMO Y ATAQUES A MIGRANTES
En 2018, los actos criminales de carácter xenófobo y antisemita aumentaron cerca de un 20%, según el ministerio de Interior, que llegó a contabilizar hasta 7.701 delitos racistas y 1.799 antisemitas. El 90% de todos ellos fueron cometidos por personas vinculadas a la extrema derecha.
En Dresde (estado de Sajonia), ocho neonazis sospechosos de haber intentado cometer atentados contra extranjeros y políticos están siendo juzgados desde septiembre. En Sajonia el número de agresiones cometidas por la extrema derecha se disparó un 38% en 2018.
La semana pasada, 12 personas , todos alemanes, pertenecientes a un grupúsculo de extrema derecha fueron detenidas como sospechosas de planificar atentados a gran escala contra mezquitas en más de una decena de localidades.
Entre 2000 y 2007 nueve personas de origen inmigrante (8 de ellas, turcas) y una policía fueron asesinadas por el grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU). La única superviviente de este grupo, Beate Zschäpe, bautizada por los medios alemanes como la «novia nazi», fue condenada en julio de 2018 a cadena perpetua.