MARCA.– Un nuevo episodio racista ha ensuciado el fútbol italiano. El partido entre Atalanta y Fiorentina, que finalizó con empate (2-2) estuvo parado durante tres minutos después de que Dalbert se quejara al colegiado Orsato acerca de los cánticos racistas que se le estaban dedicando desde la grada.
En ese momento, en el minuto 31 de partido, el colegiado detuvo el partido y desde la megafonía del estadio se recordó a los aficionados que estaba terminantemente prohibidos los cánticos racistas. Esta advertencia fue recibida, según recoge la Gazzetta, con silbidos por parte de los aficionados locales. Un triste episodio que empañó un partido de fútbol.
Infantino, duro contra el racismo
El presidente de la FIFA se pronunció sobre este episodio: «La situación no está mejorando en Italia y esto es grave. Necesitamos identificar a los autores de los cánticos racistas y echarlos de los estadios. Necesitamos, como en Inglaterra, la certeza del castigo. No debemos tener miedo de condenar a los racistas, debemos luchar contra ellos hasta el final».
