El Mundo.- El dramaturgo, que supera el Covid en su domiciilio del Ampurdán, vuelve a sufrir el acoso del independentismo
Nuevo ataque independentista al domicilio de Albert Boadella en Gerona. El dramaturgo ha amanecido esta mañana con el lanzamiento de una pelota de trapo de color amarillo a su jardín, en la que se podía leer el ofensivo mensaje:«Boadella, cabrón». Se da la circunstancia añadida de que el fundador de Els Joglars y su mujer han enfermado de Covid y están convalecientes en su casa de Jafre, en el Ampurdán.
No es la primera ocasión en la que el domicilio gerundense de Boadella es atacado. Ya en 2016 decidió denunciar el acoso del separatismo colgando un cartel frente a su finca que rezaba: «Aquí crecían tres cipreses. Unos cobardes los cortaron una noche. Quieren imponer el pensamiento único en Cataluña». Constató entonces que los «ataques directos» recibidos se debían a que no opina «como la mayoría» en Gerona, el mayor caladero de votos del independentismo catalán.
«Lo primero que hicieron hace poco más de un año fue triturarme las chumberas, después de unas declaraciones contrarias a la independencia de Cataluña. Más tarde me llenaron el jardín de bolsas de basura y ahora han aprovechado para cortar los cipreses y tirarlos dentro del jardín», relató entonces Boadella.
En 2018, ya celebrado el 1-O, el dramaturgo tuvo que soportar nuevos actos de acoso. «Boadella, lárgate» escribieron en la fachada de su casa de Jafre, localidad adscrita a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), una de las entidades que se implicó en el impulso del referéndum ilegal. «Hace 35 años, cuando llegamos, todos me saludaban, pero ahora el 90% de la gente de aquí me odia. «Es la forma que tienen de mostrar el odio que sienten hacia el disidente»», lamentó.
«Es que esta pobre gente solo vive para el odio. Es lo único que el nacionalismo les ha dejado. Ya ni siquiera confían en ir al cielo. El odio es lo único que aquí no está en decadencia», abunda ahora ante el enésimo acto vandálico contra su propiedad.