Perú es una sociedad fragmentada, constructor de un Estado-Nación que ha vivido a espaldas de las mayorías mestizas e indígenas, según declaró en una entrevista de Alerta Contra el Racismo al escritor e investigador cusqueño Luis Nieto Degregori.
No sorprende, así, que nueve de cada diez cusqueños hayan sufrido de maltrato racial, según el reporte de la investigadora Karina Pacheco, en «Racismo, discriminaciòn y exclusiòn en el Cusco».
«El criollo, al estar tan lejos del indio, quizás no necesita ser racista con él. Ni siquiera encuentra la situación de maltratarlo. En cambio, el cusqueño, cholo o mestizo, tiene mucha cercanía con el indio y necesita diferenciarse de él. Y para diferenciarse necesita humillarlo, necesita maltratarlo», expresó Nieto Degregori.
Es por ello que el Centro Guamán Poma de Ayala -Cusco- está desarrollando proyectos que apuntan al fortalecimiento de la identidad andina contra la exclusión social. Durante 2011 y 2012, lanzó el programa Perúsuyu, un país para todos y todas, «Utilizó la cultura, las intervenciones artísticas en espacios públicos como herramienta de comunicación y sensibilización ciudadana para romper los imaginarios racistas y machistas», declaró Luis, acerca de Perúsuyu.