La cineasta Isabel Coixet y el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo, entre quienes firman el texto que arremete contra el Govern
ABC.- Un grupo de cuarenta personalidades del mundo de la cultura, el arte y la política, muchos ligados a la izquierda, han firmado un manifiesto en el que critican a la Generalitat por usar la pandemia como «arma política». A su parecer, se ha gestionado la crisis sanitaria sin pensar «en el bien de la ciudadanía» y se han hecho declaraciones «insolidarias e irresponsables».
El manifiesto titulado «Digamos #Basta a la mala gestión política del Gobierno catalán» lo firman, entre otros, la cineasta Isabel Coixet y el pintor Perico Pastor. También se han unido a él varios políticos, intelectuales y activistas, como la diputada del PSC en el Parlament Beatriz Silva; el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo; el exdiputado de Catalunya Sí que es Pot Lluís Rabell o el exsenador de En Comú Podem Óscar Guardingo.
En el texto, difundido este sábado, se citan las recientes declaraciones de la consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, afirmando que si Cataluña fuera independiente, el número de «muertos e infectados» por el Covid-19 «habría sido menor». Según aseguran los firmantes, estas afirmaciones son «la gota que ha colmado el vaso». Quienes aparecen en el manifiesto piden al Govern que se deje «de una vez por todas» de utilizar la pandemia como «arma política». «Asuman sus responsabilidades y se comporten de forma solidaria y empática con el resto de los pueblos del estado español», añaden.
En el manifiesto se pone como ejemplo de esa mala gestión el caos en las residencias para personas mayores, competencia exclusiva de la Generalitat. «Esta situación -indican- es fruto de un abandono institucional, así como de una externalización a empresas privadas con finalidades claramente lucrativas y de la terrible y pasiva actuación del Departamento de Asuntos Sociales que, antes de traspasar las competencias a Salud, vio morir a muchas personas mayores en condiciones más que penosas».
Relatan también la «situación insostenible» de la sanidad catalana, que sufrió, dicen, «los mayores y primeros recortes en todo el estado español». En el manifiesto hablan también de «actuación irresponsable» del presidente Torra, con declaraciones inconsistentes y fuera de lugar, más pensadas para ir en contra del Gobierno que en unir esfuerzos en la situación de alarma. «Un claro ejemplo -recuerdan- es la petición que hizo la semana pasada de que niños y niñas salieran, a sabiendas de que no contaba con las competencias suficientes, petición hecha una semana después de haber realizado una fuerte campaña contra el Gobierno del estado exigiendo la continuación del decreto de alarma solo con los servicios esenciales. Todo ello en medio de un relato de superioridad y desprecio al resto del estado».
Los firmantes se quejan también de las declaraciones «ridículas y fuera de lugar» del consejero de Interior, Miquel Buch, en relación al número de mascarillas que llegaron a Cataluña y su coincidencia con el año 1714 o el rechazo inicial a la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Recuerdan, finalmente, la falta de material en los hospitales y de la decisión de pagar más de 43.000 euros a la sanidad concertada y privada por cada cama de UCI ocupada durante la pandemia cuando la patronal catalana estima el coste del tratamiento en unos 1.000 euros diarios.