JUAN MANUEL JÁTIVA. EL PAÍS.- «No en nombre del Islam» y «Libertad de expresión», han sido dos de las proclamas voceadas por miembros de la comunidad islámica de Russafa en una concentración promovida por estos y varias asociaciones del barrio más multicultural de la ciudad de Valencia. Se han concentrado en la boca de la calle Buenos Aires, a pocos metros de la mezquita Al Fath y de un casal (sede) fallero bautizado como Al Russafí. A su lado, policías municipales. A otro extremo de la calle, un pequeño grupo de policías nacionales vigilantes.
Aunque la mayoría de los manifestantes eran hombres, una niña de doce años ha leído el manifiesto suscrito por las asociaciones Averroes, Al Amal, Jarit y la Comunidad Islámica de Russafa, que arranca con la expresión de «repulsa ante el criminal atentado en Francia», al tiempo que muestra «el apoyo y la solidaridad a los familiares de las víctimas y al pueblo francés».
«Esta secta no nos representa, la comunidad musulmana es la primera víctima de estos asesinos», proseguía el manifiesto. «Basta con ver las masacres que se están produciéndose a manos de estos bárbaros en Siria, en Irak y en el resto del mundo árabe», ha añadido en declaraciones posteriores Mimi Boughaleb, como portavoz de los manifestantes.
Boughaleb ha reflejado la preocupación de la comunidad musulmana al pedir «a la sociedad» que evite «cualquier comparación de los musulmanes con estos bárbaros». Otro miembro de esta comunidad, de profesión intérprete, ha insistido en considerarlo «un hecho de delincuencia», porque «el Islam es una religión de paz». Ahmed El Hagri ha asegurado que todos ellos se sintieron «muy mal» cuando conocieron la noticia de la masacre de Charlie Hebdo, «porque eso puede hacer mucho más daño a los musulmanes que viven en Europa».
El manifiesto concluye con la defensa «a ultranza de la libertad de expresión y la convivencia pacífica entre todas las comunidades y los pueblos.