Infobae.- Once nietos de víctimas de ETA narran en un audiovisual impulsado por la Fundación Fernando Buesa Blanco y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo el «orgullo» que sienten por sus abuelos y recuerdan que sus asesinatos dejan «un dolor que perdura en las generaciones» posteriores.
Los coordinadores de este proyecto, Eduardo Mateo (Fundación Fernando Buesa) y Raúl López Romo (Centro Memorial), han presentado este jueves el audiovisual ‘El legado de las heridas: voces de nietos y nietas de víctimas del terrorismo’, que está disponible en las web de ambas entidades y también se encuentra a disposición de la comunidad escolar.
Con el testimonio de estos once nietos se busca que los jóvenes encuentren «voces creíbles para su generación» para explicarles cómo se vive en una familia cuando uno de sus miembros ha sido asesinado, porque las «heridas» del terrorismo son «a largo plazo» y las sufren también quienes ni siquiera conocieron a la víctima.
Se busca prevenir la radicalización, evitar tentaciones fanáticas, fomentar la empatía con quienes han sufrido y también «contar la historia desde el ángulo de los damnificados», ha explicado López Romo, que ha subrayado que dar voz a las víctimas de ETA «no es incompatible con hacer lo propio con las víctimas del franquismo» porque todo «suma para hacer un país y un democracia mejores».
Por su parte, Eduardo Mateo ha comentado que aunque los testimonios del vídeo son todos de víctimas de ETA se trata de un proyecto «abierto» que se irá completando con aportaciones de víctimas del GAL y de terrorismos de extrema derecha.
En la presentación también ha estado presente Marina Irigoyen Caballero, que participa junto con cuatro primos suyos en un testimonio coral de nietos de Tomás Caballero, portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, asesinado por ETA en 1998.
«Soy la última nieta que pudo conocer en vida», se ha presentado Marina, que ha lamentado que los terroristas le arrebataron a ella y a sus primos «el amor la compañía y las enseñanzas» de su abuelo a pesar de lo cual nunca han «vivido en el odio».
«Todo lo contrario, nos han educado en que hay que seguir adelante y seguir con sus valores y su legado. Para nosotros nuestro abuelo está permanentemente en nosotros y su legado sigue vivo», ha explicado.
Con su testimonio en el vídeo ha querido transmitir a los jóvenes «el verdadero valor de la justicia, la libertad y la paz» y también que no hace tanto tiempo de ETA, que sus asesinatos «no están en el pasado y no se pueden olvidar».
De hecho, como dice su prima Julia Caballero Planas: «Lo único que consigues matando es un dolor que no se va nunca y que mis hermanos y yo lo vivimos sin haber conocido a mi abuelo. Es un dolor que no queda solo en la generación que lo vivió en primera persona, sino que perdura en las generaciones de después».
El audiovisual se completa con el testimonio de nietos de Miguel Chavarri Isasi, policía municipal de Beasain asesinado en 1979; Fernando Múgica, dirigente socialista asesinado en 1996; Javier de Ybarra empresario secuestrado, torturado y asesinado en 1977; y Juan María de Araluce, presidente de la Diputación de Gipuzkoa muerto a balazos en 1976.
También prestan su testimonio nietos del dirigente socialista Fernando Buesa, asesinado en el año 2000, y de José Ramón Recalde, gravemente herido en un atentado ese mismo año.