Los camareros alegaron que daba “mala imagen al local”
ANDRÉS STUMPF. SER CONSUMIDOR.- Según ha podido saber SER Consumidor, los hechos tuvieron lugar el pasado jueves en un restaurante de la Plaza Corsini, Tarragona. Allí, un sin techo se acercó a la terraza y uno de los clientes decidió pagarle un bocadillo. Al entrar, los camareros se negaron indicando que únicamente servían menús, a lo que otra clienta, la denunciante Athenais Zamorano, se ofreció a pagárselo. “Cualquiera podría verse hoy en día sin casa y, si a mí me pasará, también me gustaría que me ayudaran”, comenta Athenais al ser preguntada por lo que le llevó a querer pagar esa comida.
Ante el segundo ofrecimiento, los camareros también se negaron a proporcionar el menú, alegando, según testigos del suceso, que tener en su establecimiento a este hombre en situación de indigencia daba “mala imagen”. Esta respuesta hizo estallar los ánimos de los allí presentes y Athenais Zamorano solicitó la Hoja de Reclamaciones. Fue entonces cuando estos camareros la invitaron marcharse argumentando que tenían reservado el derecho de admisión.
“Llamé a los Mossos d’Esquadra porque se negaron a darme la Hoja de Reclamaciones. No la tenían. Además, hablaban del derecho de admisión, pero allí no había ningún cartel que lo indicase”, señala Athenais al tiempo que dice que, al ver que llamaba a las autoridades, uno de los camareros abandonó el local para traer las hojas de otro lado. “Alrededor de 20 minutos después me dieron unos papeles fotocopiados en lugar de las típicas hojas de calco (autocopiativas)”, comenta la denunciante en declaraciones a SER Consumidor.
Lizarran se desvincula
En un comunicado, la directora de Marketing Elvira Durand califica los hechos acaecidos como “desagradables” e informa de que el polémico franquiciado fue demandado en su momento debido a los “graves y reiterados incumplimientos del contrato de franquicia”. Asimismo, señala que este establecimiento ya no pertenece a la red Lizarran por sentencia judicial firme y está utilizando su marca e imagen “de forma ilegítima”.
Athenais, por su parte, aclara que su denuncia es contra los camareros y su incorrecta actuación, y que no tiene nada en contra del establecimiento, cuyo dueño no se encontraba presente durante los polémicos acontecimientos. “Mi idea es que se tomen medidas para que situaciones así no se vuelvan a repetir, no que le cierren el local a nadie. No me parecería bien que se tomara esa decisión a partir de mi denuncia”, indica.
A la espera de que la denunciante presente su reclamación ante las autoridades de Consumo competentes, ambas partes están invitadas a participar en el programa SER Consumidor del próximo domingo para conocer más detalles.