JUAN CARLOS SANZ. EL PAÍS.- Precisamente cuando se disponía este miércoles a viajar a Alemania en visita oficial, las redes sociales empezaron a entrar en combustión en Israel con un mensaje que bordea el negacionismo: Benjamín Netanyahu exculpa a Adolf Hitler de haber ideado el Holocausto. El primer ministro había afirmado la noche del martes en Jerusalén en su discurso ante los asistentes al 27º Congreso Sionista: “Hitler no quería exterminar a los judíos en aquel momento [noviembre de 1941], quería expulsarlos”. Según el jefe del Gobierno, fue el líder palestino de la época, el muftí de Jerusalén Haj Amín al Huseini, el que convenció al dirigente nazi durante un encuentro en Berlín con este argumento: “Si expulsa a los judíos, todos ellos vendrán aquí [a Palestina]”.
—“Entonces, ¿qué debo hacer con ellos?”, le replicó Hitler al muftí, según el relato que Netanyahu hizo ante el Congreso Sionista.
— “Quemarlos”, respondió el dirigente político y religioso palestino.
Los historiadores judíos, la oposición israelí e incluso algún ministro desautorizaron, condenaron o se desligaron, respectivamente, este miércoles de las afirmaciones del primer ministro, hijo del historiador Benzion Netanyahu y aficionado a introducir citas históricas en sus discursos. En una intervención en la Knesset (Parlamento) en 2012, el líder del Likud ya se había referido al muftí al Huseini como “uno de los principales arquitectos» de la solución final.
La tesis de que el dirigente palestino fue quien ideó el plan para exterminar a los judíos en Europa ya había sido planteada por algunos historiadores, según el diario Haaretz como Barry Rubin y Wolfgang G. Schwanitz en su libro Nazis, islamistas y la construcción del moderno Oriente Próximo, que traza una línea histórica desde Al Huseini hasta la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasir Arafat. Pero estos autores no citan el diálogo que refirió Netanyahu ante los delegados del Congreso Sionista.
El profesor Dan Michan, director del Instituto para la Investigación del Holocausto en la Universidad de Bar Ilan, precisó al diario Yediot Ahoronot que la reunión entre Hitler y Al Huseini se produjo cuando ya se había iniciado el plan de exterminio masivo de los judíos.
Desde el Museo del Holocausto, la historiadora jefa de la institución, Dina Porta, aseguró que las afirmaciones de Netanyahu son “factualmente incorrectas”. “No es verdad que la idea fuera del muftí”. El profesor de historia de la Universidad de Tel Aviv Meir Litvak precisó, por su parte, que la idea de aniquilar a los judíos ya había surgido entre los nazis en 1939.
El líder de la oposición israelí, el laborista Isaac Herzog, advirtió de que las palabras de Netanyahu suponen “una peligrosa distorsión de la historia”, y exigió una inmediata rectificación por parte del primer ministro para evitar la trivialización del Holocausto y el auge del negacionismo. “El hijo de un historiador debería ser más riguroso”, apuntilló Herzog.
Moshe Yaalon, ministro de Defensa y estrecho aliado político de Netanyahu, se apartó de las afirmaciones del primer ministro en unas declaraciones a la Radio del Ejército: “La Historia es muy, muy clara. Hitler lo inició [el Holocausto]».
Para el secretario de la OLP, Saeb Erekat, “Netanyahu parece odiar tanto a los palestinos que está dispuesto a absolver a Hitler de la matanza de seis millones de judíos”. En un comunicado de la principal organización palestina, Erekat recordó que miles de palestinos combatieron en las filas aliadas durante la II Guerra Mundial.
Minutos antes de subir a bordo del avión que le conducía a Berlín, Netanyahu respondió a las críticas: «No quise decir que absolvía a Hitler de su responsabilidad, sino que el fundador de la nación palestina [Al Huseini] quería destruir a los judíos incluso antes de que existiera la ocupación de territorios o los asentamientos». El primer ministro puntualizó que el Fürher fue «el responsable de la solución final y quien tomó la decisión» de iniciar el Holocausto, pero insistió en el papel de muftí de Jerusalén en la puesta en marcha del exterminio sistemático de judíos en Europa.