Se estima que los soldados del emperador Guillermo II exterminaron a 65.000 herero de una población de 80.000 y al menos a 10.000 de los 20.000 nama
ROSALÍA SÁNCHEZ. ABC.- Los estragos que las tropas coloniales alemanas causaron contra los pueblos hereros y namas de Namibia sigue dando quebraderos de cabeza al Gobierno de Berlín. El presidente de Namibia, Hage Geingob, rechazó ayer de nuevo la oferta de reparaciones justificando que «no es todavía aceptable» y señalando que «permaneceremos resueltos a completar esta misión clave» y archivando la negociación como «asunto pendiente».
El Gobierno de Alemania se ha mostrado dispuesto a pedir perdón públicamente y de forma incondicional por aquella masacre, pero rechaza en el acuerdo el término «reparaciones», que desea sustituir por la expresión «curar heridas», que atendiendo al Derecho Internacional dejaría el asunto zanjado para siempre. En esta última reunión de estas negociaciones, que empezaron en 2015, ha sido introducido además el término «reconciliación». La cantidad negociada no ha sido hecha pública, pero Namibia pide financiación para distintos proyectos de suministro de agua, electrificación, construcción de carreteras, vivienda, educación y desarrollo agrícola.
Los hechos sucedieron a partir del 12 de enero de 1904, fecha del primer levantamiento herero contra la metrópolis alemana, seguido del alzamiento dela pueblo nama en octubre de ese mismo año. Se estima que los soldados del emperador Guillermo II asesinaron a 65.000 hereros, de una población total de 80.000, y al menos a unos 10.000 nama, que en total eran unos 20.000. En noviembre de 2019, el Parlamento alemán hizo una declaración en la que reconocía el «genocidio» y el negociador del gobierno de Berlín, Ruprecht Polenz, ha reiterado en varias ocasiones que el acuerdo «está ya muy cerca».