Público.- Estos casos sólo corresponden a los crímenes cometidos contra las mujeres y sus hijos por parte de las parejas o exparejas de éstas. No computa ninguna de las asesinadas fuera del ámbito sentimental.
La brutalidad de la violencia machista se manifiesta en los asesinatos, la punta de un gran iceberg que esconde bajo la superficie toda una enorme masa de desigualdad, discriminación y estereotipos que los sustentan. A diferencia de lo que ocurre con otros delitos, los asesinatos de mujeres y de sus hijos a manos de hombres sanos no despiertan el rechazo masivo de la población ni las respuestas institucionales que sí reciben o recibirían otro tipo de delitos que no estuvieran centrados en las mujeres. De hecho en los últimos años, en lugar de una solidaridad masiva y contundente, se ha comenzado a implantar una contracorriente que niega la especificidad de dichos crímenes.
La banda terrorista ETA asesinó a unas 850 personas en sus casi 40 años de historia, concitó un pacto de Estado contra esta barbarie, los asesinatos abrían portadas de periódicos y la población de todas las ideologías inundaban las calles. La violencia machista sigue sin conseguir dicha indignación. Ni en las calles, ni en los medio, ni el imaginario colectivo de la mayoría de la población.
Año tras año las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) recogen que la violencia de género, la violencia machista, sólo es un tema relevante para un escaso 2% de la población. Sin embargo, en los últimos 18 años (desde que en 2003 se comenzaran a contabilizar estos asesinatos), 1.135 mujeres y menores han sido asesinadas por este terror. Desde que se realiza un recuento sistemático de estos datos hasta hoy, 1.095 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y un total de 39 menores (hijos de estas) han muerto a manos de quienes debían amarlos.
Unos datos que podrían incrementarse en las próximas horas si la Delegación del Gobierno incorpora a este dramático listado el asesinato de una joven de 21 años en Ibiza a manos de su novio, así como el caso de Rocío Caíz, una menor de 17 años que desapareció el pasado 3 de junio y cuya expareja ha confesado que la asesinó y descuartizó. También subiría en dos el numero de menores cuando el Ministerio reconozca el asesinato de Olivia y Anna, las hermanas secuestradas por su padre hace más de un mes en Tenerife.
Si los datos son alarmantes, es importante tener en cuenta que las estadísticas oficiales sólo recogen los asesinatos cometidos por aquellos con los que las mujeres mantienen relaciones afectivas, y que éstas no incluyen a víctimas ‘colaterales’ como amigas, madres, hermanas… que puedas ser asesinadas en el mismo acto. Tampoco incluye a ninguna víctima de violencia machista cuyo asesino no tenga relación afectiva con las mujeres. Desde hace meses, el Ministerio de Igualdad ha comenzado a recopilar todos los asesinatos machistas, indistintamente de quién los cometa, pero estos datos aún no están disponibles ni han sido sistematizado.
Una violencia que no cesa
El año 2020 ha sido atípico en término de violencia de género. Tanto el número de denuncias como el de asesinatos disminuyó de forma importante. Muchos expertos en violencia de género advertían ya entonces de que esta reducción en las cifras no significaba una disminución de la violencia machista, sino todo lo contrario. Si la violencia se ejerce como una forma de control sobre la mujer, explicaban, el encierro impuesto por la pandemia hacía casi innecesaria el correctivo de la violencia física.
Tal como reconoce la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, era previsible que esta violencia resurgiera con fuerza tras las medidas de restricción de movimientos. «Estamos ante un repunte de la violencia machista que es previsible que se agrave en los próximos meses«, afirmó este vienes en Radio Nacional, apuntando a que es necesario redoblar esfuerzos de cara al verano. De hecho, desde el ministerio de Igualdad se ha etiquetado este incremento de la violencia de género como una #AlertaMachista.
Un total de 19 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en lo que va de 2021, contabilizando los últimos casos de Ibiza y Sevilla, que están a la espera de ser confirmados por la Delegación de Gobierno. De ellas, sólo cuatro habían presentado denuncia. La mitad de estos sucesos, un total de 11, se han producido desde el pasado 9 de mayo, es decir, en el último mes. Los casos de violencia de género han ido aumentado de forma progresiva a lo largo de los meses. En enero se registró una mujer asesinada, mientras que en febrero se contabilizaron dos, al igual que en marzo. En abril, fueron tres las víctimas mortales de esta lacra. Mayo, por su parte, se ha calificado en varias ocasiones como un mes ‘negro’, al registrarse ocho asesinatos (de siete mujeres y un niño). Además, seis de estas víctimas se contabilizaron en una sola semana.
Mientras, en lo que va de junio ya son 4 las víctimas a falta de las últimas confirmaciones. Con estas cifras en la mano, la mitad de los asesinatos por violencia de género en lo que va de año se han producido en el último mes.
La hora de la movilización social
El horror de los últimos asesinatos y la violencia institucional ejercida en los casos de Irune Costumero o de Juana Rivas, ha encendido la mecha. El feminismo ha salido a la calle este viernes para decir «Basta ya». La convocatoria ha sido ante todos los ayuntamientos del país y se espera que sea una llama que inicie una serie de cambios urgentes para frenar esta sangría.