El coronavirus derrota a este almeriense de 99 años que formó parte de la compañía de la División Leclerc, que liberó París en la Segunda Guerra Mundial
EL PERIÓDICO.- Ha fallecido Rafael Gómez, veterano de la Guerra Civil y de la Segunda Guerra Mundial, miembro de La Nueve, compañía de la División Leclerc que liberó París. La causa de la muerte ha sido una complicación derivada de afección por coronavirus, según ha confirmado su familia. El fallecimiento, a los 99 años de edad, se produjo en la noche de este lunes en una clínica geriátrica de Estrasburgo.
Gómez llevaba ingresado tres días en un hospital de esta zona del este de Francia, la más golpeada del país por la pandemia del covid-19, según confirmó a Efe la escritora Evelyn Mesquida, cercana a la familia.
Planes para celebrar su centenario
«Aseguraba que iba cumplir los 100 y que daría una gran comida para sus hijos y algunos amigos, es decir, se sentía con fuerza suficiente todavía. Hasta hace muy poquito que se estropeó el pie todavía salía con su coche para ir a la compra él mismo, era muy independiente», comentó Mesquida, autora del libro ‘La Nueve: los españoles que liberaron París».
De la mítica IX Compañía de la División Leclerc que liberó a París de los nazis solo quedaba él. Fue cabo conductor de semiblindados de la IX Compañía de la División Leclerc que desembarcó en Normandía el 8 de agosto de 1944. Fue en la playa de Saint Mere Église, Utah Beach para los mapas del ejército aliado. Él llevaba el volante de su half track ‘Don Quichote’ con nueve ocupantes de aquel vehículo artillado con ruedas y orugas.
Homenaje del Gobierno
Recordaba en una entrevista con El Periódico en agosto del año pasado, con motivo del homenaje que le rindió el Gobierno de España en París a su mítica unidad, que empezaron a cantar ‘La cucaracha’. Su compañía estaba formada por 160 hombres, de los que 140 eran republicanos españoles forjados en una guerra civil.
Este almeriense de nacimiento que hasta los 11 años vivió en Cádiz llegó a Catalunya porque su padre, carabinero, fue destinado a Badalona y después a Barcelona. Recordaba su trayectoria desde julio de 1938, cuando lo movilizaron en Badalona, donde vivía, con 17 años de edad. El paso de Portbou con los derrotados, el campo de concentración, la vida en Orán y su alistamiento en el Batallón de Marcha del Chad, de los Cuerpos Francos de África, fiera unidad colonial del ejército de la Francia libre, el país en el que se quedó a vivir.
«La guerra es muy mala, muy mala. La guerra es mala siempre»
«La guerra es muy mala, muy mala. La guerra es mala siempre. Es mala en España; es mala en Argelia; es mala en Túnez; es mala en Europa; es mala para ti y también lo es para tu enemigo. No hagáis guerras. La guerra es mala para todo el mundo. Las guerras solo las ganan los ricos«, explicaba el anciano, entonces con unos lúcidos 98 años.
«Yo no olvido a mis compañeros», explicaba Gómez, que cada año iba a un pueblo en el que murieron muchos soldados (Grussenheim, al sur de Estrasburgo, en la frontera con Alemania, donde La Nueve fue diezmada). «El alcalde nos invita a un vaso cada año por todos ellos. Lo prometió. Y yo bebo un vaso a su salud. En enero cumpliré 99 años, y pienso ir allí a brindar por lo menos hasta que tenga 100». Lamentablemente, no podido cumplir su intención.