ABC.- El policía griego herido de gravedad el pasado 7 de diciembre durante un partido de voleibol murió este miércoles. Hasta el momento, hay un solo detenido, un joven de 18 años que se enfrenta a una pena de homicidio involuntario. El agente, un joven de 31 años, resultó gravemente herido durante unos altercados entre ultras del Olimpiakos y policías en las cercanías del estadio del municipio de Rendí, -cerca de Atenas -, donde se había celebrado un partido de voleibol. Una bengala lanzada por uno de los hooligans impacto sobre la pierna izquierda del policía, causándole la rotura de la arteria. En el hospital, ante la gravedad de las lesiones, los médicos se vieron obligados indicarle el coma y a amputarle la pierna. A pesar de los intentos de mantenerle con vida, el joven falleció este miércoles en el hospital de Nikea, al sur de Atenas.
La violencia en los eventos deportivos es una de las lacras que el Ejecutivo heleno lleva años intentando frenar. Ante los sucesos del pasado diciembre, el portavoz del Gobierno, Pavlos Marinakis anunció que todos los partidos del campeonato griego se jugarán a puerta cerrada durante los próximos meses. Además, en los estadios se instalarán cámaras de alta definición y establecerá un sistema de entradas con verificación electrónica de identificación de los hinchas que acudan a los partidos de la liga.
Tras el último episodio de violencia, y el anuncio del cierre al público de los estadios hasta el próximo mes de febrero, Vanguelis Marinakis, dueño del Olimpiakos, presentó su dimisión como presidente de la Liga Griega de Fútbol antes de que se hiciera efectiva la moción de censura presentada por otros cuatro clubes griegos (Panathinaikos, AEK Atenas, PAOK Salónica y Aris Salónica) para destituirlo.
La muerte del policía se convierte en la tercera muerte en los últimos dos años tras episodios violentos tras un evento deportivo. Hace 4 meses, Mijalis Kachoris, aficionado del AEK, recibió una puñalada mortal durante un enfrentamiento en el que participaron aficionados del Dinamo de Zagreb y del Panathinaikos. En febrero de 2022, Alkis Campanos, fue golpeado hasta la muerte por aficionados del PAOK.