Dirigentes de Hogar Social Madrid han contactado con ex miembros del Ejército. Centran sus esfuerzos en captar a los profesionales expulsados al cumplir los 45 años
EL CONFIDENCIAL DIGITAL.- “El Gobierno, el Estado, Defensa, han incumplido la promesa de reinsertar a estos militares que han dado su vida por la patria, y el Estado les ha dado la patada”. Así se pronunciaba recientemente Melisa, la líder del colectivo Hogar Social Madrid, tras ocupar un palacete en Madrid que fue propiedad de Defensa.
Efectivamente, la nueva sede del colectivo se encuentra en la calle Velázquez, en el que fue el edificio de la Antigua Asociación de Caballeros Mutilados del Ejército, lugar donde falleció el fundador de la Legión José Millán Astray en 1954.
Gestos para ganarse a los militares
No se trata de un hecho inocente o aislado: en los últimos meses, los guiños de Hogar Social Madrid hacia los ex militares se han multiplicado. Detrás de estos gestos, según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes del propio grupo, existen planes para crear una plataforma que ofrezca asistencia a ex miembros de las Fuerzas Armadas.
Se trata, según estas voces, de aglutinar “todo el movimiento de protesta que está surgiendo por las condiciones laborales en que se encuentra el personal de tropa y marinería”, especialmente a aquellos que han sido (o van a ser) expulsados del ejército al cumplir los 45 años.
En fase de “planteamiento”
De momento, explican las fuentes consultadas, el proyecto se encuentra en fase de “diseño y planteamiento”, pero los impulsores de esta plataforma –muy próximos a la dirección de Hogar Social Madrid- confían en que captarán a una parte importante de ex militares.
Sus previsiones de éxito se basan principalmente en que hay “multitud” de militares que “por cuestiones ideológicas, no se sienten cómodos perteneciendo a las asociaciones ya existentes. Tradicionalmente se las identifica con partidos de izquierda”.
De momento, sus impulsores no tienen previsto convertir la nueva plataforma en una asociación profesional de militares en activo, ya que ello requeriría incluirla en el Registro de Asociaciones Profesionales de Miembros de las Fuerzas Armadas (RAPFAS) del Ministerio de Defensa. Por tanto, quedaría fuera de cualquier órgano consultivo, como puede ser el Consejo de Personal.
Eliminación de calles, desahucios…
Otro de los frentes que quieren explotar los impulsores de esta futura asociación son las críticas hacia las políticas de eliminación de calles dedicadas a militares del régimen franquista, como el caso de Millán-Astray en Madrid.
Según explican, prácticamente “ninguna asociación” ha salido en defensa de la memoria de estos militares, algunos de ellos figuras admiradas en las Fuerzas Armadas por sus logros… “independientemente de su ideología”.
Además, en los últimos meses han detectado una nueva problemática: los “desahucios” a diversas asociaciones y hermandades de ex militares que tenían sus sedes en edificios propiedad de Defensa, y que ahora van a ser subastados.
Uno de estos casos es la Hermandad de Caballeros Legionarios de Barcelona, a quien el ayuntamiento de la ciudad está intentando desalojar de su sede, situada en un antiguo cuartel en la Zona Franca.
Un centenar de militares y aumentando
Hasta ahora, el movimiento Hogar Social Madrid ha conseguido la adhesión de más de un centenar de ex militares. Otras fuentes aseguran que la cifra es mayor y ya casi alcanza las doscientas personas.
Entre ellos, explican algunas voces, también habría simpatizantes “en activo” de las Fuerzas Armadas. En estos casos su participación en cualquier acto organizado por Hogar Social Madrid estaría “prohibido por la normativa”, que exige absoluta neutralidad política a cualquier militar.