El Periódico de Aragón.- El listado recoge más de 700 incidentes en España y se calcula que pudieron darse hasta 7.000, ya que «solo el 10% se denuncia». En la comunidad se incluyen episodios como el acoso a Tomás Guitarte, la repetición del juicio por el crimen de los tirantes, las pintadas contra Fernando Simón en Caspe, las peleas entre bandas latinas y, sobre todo, los polémicos mensajes en redes y agresiones de los grupos de ultraderecha.
El Movimiento contra la Intolerancia ha registrado más de 700 incidentes o hechos relacionados con delitos de odio racial, xenófobo o de otras formas de intolerancia a lo largo de 2020 en España, de los que 27 se contabilizan en Aragón. Se han dado con mayor intensidad en Cataluña, Andalucía y Madrid, con hechos que se incluyen dentro del último Informe Raxen sobre ‘Racismo, Xenofobia, Antisemitismo, Islamofobia, Neofascismo y otras manifestaciones de Intolerancia a través de los hechos’, que publica cada año esta organización y que insiste en la edición del último años en «la defensa de una migración, segura, ordenada y regular frente a la xenofobia y la supresión de fronteras».
En el caso de Aragón, los casos de delitos de odio que se señalan incluyen agresiones de toda índole, y en ese listado se incluyen desde la campaña de acoso que sufrió el diputado Tomás Guitarte, de Teruel existe, tras anunciar que daría su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez, que acabó requiriendo de escolta personal, a los múltiples episodios de peleas entre bandas latinas o casos tan mediáticos como el bautizado como crimen de los tirantes por la repetición del juicio también el año pasado.
El listado recoge numerosos episodios con los grupos de extrema derecha como protagonistas, como la agresión sufrida por un operador de cámara de RTVE en una manifestación en el paseo Independencia, o mensajes de Twitter del diputado de Vox David Arranz, o los polémicos mensajes como el del restaurante zaragozano de Delicias llamado El Hispano Asador en los que apuntaba «volveréis a las cunetas».
También las pintadas sufridas por la sede del PSOE en Calatayud o las que aparecieron en Caspe contra Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.
Signos «inquietantes»
Según el estudio del Movimiento contra la Intolerancia persisten «signos inquietantes» en España de estas manifestaciones, detectándose incidentes en todas las comunidades autónomas. El mayor número se registró en Cataluña con 129 incidentes; seguido de Andalucía, con 88; Madrid, con 85; Comunidad Valenciana, con 70; Castilla-León, con 59; País Vasco, con 46; Navarra, con 37; Baleares, con 30; Aragón, con 27; Murcia, con 21; y en el resto de las regiones con algo más de cien. La organización calcula que el número total de incidentes por delitos de odio podrían situarse entre 4.000 y 6.500, ya que solo llegan a denunciarse en torno al 10 % de los hechos.
«Lejos de desaparecer por otras preocupaciones de mayor escala como la pandemia y la crisis económica que lleva aparejada, durante 2020 las redes sociales han albergado una gran cantidad de incidentes de odio, especialmente de naturaleza xenófoba, de odio ideológico, de hispanofobia, de antisemitismo, antigitanismo e intolerancia religiosa, sin olvidar la misoginia, la homofobia además de otras conductas de racismo e intolerancia», detalla el informe.
Incluye más de un millar de sitios de internet (webs, blogs, canales, foros, redes…) xenófobos y de intolerancia y recuerda que más de un centenar de personas han muerto desde 1992 víctimas de crímenes de odio. El Movimiento contra la Intolerancia lamenta que en 2020 no se haya avanzado en objetivos como la Ley de Igualdad de Trato o la Ley contra los Delitos de Odio, ni en un Plan de Acción contra el Racismo y la Intolerancia.
«Con un (poder) legislativo y el Gobierno escasamente proactivos al respecto, estas reivindicaciones no encontraron eco, pese a las advertencias de los organismos europeos que detectan como factores inquietantes en toda Europa: la xenofobia, el antisemitismo y la polarización ideológica», advierte.
El Informe Raxen destaca que el crecimiento de actitudes de intolerancia hacia otras personas por el hecho de algún factor diferencial, «es la raíz del problema de polarización y extremismo en España y Europa, que impulsa una dinámica totalitaria que va mutando con aspectos democráticos», concluye.