MOVIMIENTO CONTRA LA INTOLERANCIA.- El execrable homicidio cometido en Zaragoza que acabó con la vida de Víctor Laínez, ante el que solo cabe lamentar su fallecimiento y manifestar la condena de los hechos, pone de manifiesto una vez más que en nuestro país se cometen crímenes de odio por motivos ideológicos, mostrándose como síntoma del clima de intolerancia profunda y extrema que progresivamente se instala en nuestra sociedad, tras alentar el fanatismo y el odio en escenarios de diversos conflictos políticos en España.
Esta intolerancia criminal revela que de nuevo lo peor de nuestra historia contemporánea emerge amenazando nuestra convivencia democrática y los valores cívicos que deben presidirla, en especial los Derechos Humanos que son para todos y cuya universalidad nuestra Constitución así recoge. Vivimos un clima de intolerancia especialmente alentado desde las redes sociales que dan cobijo a los peores discursos de odio facilitados por un anonimato calculado, también por ignorancia y sobre todo por la impunidad que disfrutan sus autores.
También, de manera insensata, observamos informaciones falsas y discursos de intolerancia exacerbada en medios de comunicación y mítines políticos, realizados con ánimo de dañar la dignidad de las personas adversarias y a la verdad de los hechos, en especial con motivo de la crisis catalana, contribuyendo a un incivismo en donde crece un comportamiento que puede derivar en crímenes de odio.
Nadie puede legitimar este homicidio, ninguna ideología, ningún argumento debe facilitar que no se condene radical y absolutamente este crimen de odio. Y por ello queremos recordar hoy las palabras del Juez que condenó el asesinato de Isaac Rabin que afirmaba que “aquellas ideologías que justifican el asesinato, acaban convirtiendo el asesinato en ideología”.
Pedimos a todos los partidos políticos que condenen de forma absoluta y enérgica este crimen de odio cometido en Zaragoza y pedimos a la ciudadanía su compromiso en defensa del civismo democrático y su exigencia a los partidos políticos de reclamación de condena de este crimen de odio y de toda violencia realizada por motivos ideológicos y políticos, alentando a la ciudadanía comprometida en los procesos electorales a no votar a aquellos partidos o coaliciones que no condenen este crimen de odio y por extensión, todas las conductas delictivas basadas en la intolerancia.