EFE. LA VANGUARDIA.- El ministro del Interior alemán Horst Seehofer alertó este jueves del incremento de los delitos con un trasfondo de extrema derecha, racista o antisemita, una amenaza que calificó de «la mayor» para la seguridad en Alemania en estos momentos.
«La cifra de delitos, el número de personas pertenecientes a estos círculos ultraderechistas y el número de los extremistas de derechas que están dispuestos a emplear la violencia ha crecido», señaló el ministro conservador en la presentación del informe de los servicios de inteligencia domésticos para 2019.
Como parte de su política de «tolerancia cero» con la extrema derecha, Seehofer señaló el aumento de personal de los servicios secretos del interior y de la Oficina Federal de la Policía Criminal, así como el endurecimiento de las penas por delitos de odio en internet y los mayores controles para obtener permisos de armas.
Además, indicó que los servicios secretos – conocidos como «Verfassungsschutz» – se disponen a establecer una oficina para observar las actividades ultraderechistas entre los empleados del sector público, en colaboración con los servicios de inteligencia militar.
MÁS DELITOS CON TRASFONDO ULTRADERECHISTA
De acuerdo con el informe presentado este jueves, los delitos con trasfondo político aumentaron en un 14,2% en 2019 respecto al año anterior, mientras que aquellos relacionados con la extrema derecha lo hicieron en un 9,7%.
No obstante, en ambas categorías se produjo una reducción en la cifra de delitos violentos que, en el caso de actos ultraderechistas, cayeron de 3.366 en 2018 a 2.832 en 2019, disminuyendo entre otros el número de ataques contra centros de refugiados.
Entre los actos violentos con trasfondo xenófobo se registraron el año pasado cinco intentos de homicidio y tres víctimas mortales: el alcalde Walter Lübcke, asesinado por su defensa de la acogida de refugiados, y los dos transeúntes que murieron en Halle en el atentado fallido contra una sinagoga.
Thomas Haldenwang, presidente del Verfassungsschutz, que acompañó a Seehofer en la rueda de prensa, destacó el aumento de individuos catalogados como ultraderechistas (32.080 personas frente a 24.100 en 2018), de los que habría 13.000 potencialmente dispuestos a cometer actos violentos.
El presidente de los servicios secretos destacó que también, frente a quienes fabrican dispositivos caseros y planean ataques, existen «autores morales» que difunden «odio» por internet y en el espacio público.
En este sentido, hizo hincapié en el papel de la «nueva derecha», en la que englobó a grupos como Generación Identitaria (GI) y ciertas facciones dentro del partido ultra Alternativa por Alemania (AfD).
Según Haldenwang, aunque se presenten como actores políticos incómodos, no se debe olvidar que se valen de la «desinformación» y de las «teorías de la conspiración» para construir la imagen de un supuesto enemigo, contribuyendo así a la estigmatización de ciertos colectivos.