A la manifestación se han adherido Podemos, EH Bildu y los partidos independentistas catalanes
ADRIÁN MATEOS. ABC.- «Algo falla», señalaba en redes la abogada de la AVT Carmen Ladrón de Guevara, cuando miles de personas salen a la calle para defender a quienes en el pasado sembraron el terror en el País Vasco y el conjunto de España. A pesar de los crímenes, de los asesinatos y las extorsiones, una multitud ha atravesado esta tarde la ciudad de Bilbao al grito de «etxera» (a casa) con el fin de exigir al Gobierno de Pedro Sánchez beneficios penitenciarios para los reclusos de ETA. No han faltado a la manifestación líderes del ala batasuna ni independentistas catalanes, aunque, dado su papel protagonista en el nuevo Ejecutivo, resaltaba la adhesión de Podemos, cuyos dirigentes han instado a «no aceptar ninguna medida de excepcionalidad».
Se cuentan por decenas de miles —alrededor de 65.000, según la Policía Municipal— las personas que han secundado la convocatoria de la plataforma Sare. Los manifestantes han exigido el fin de la «excepcionalidad» de estos reclusos, lo que a su entender implicaría acercarlos a centros del País Vasco y dejar en libertad a aquellos con enfermedades graves. Tras las pancartas de «Orain presoak» (Ahora los presos) caminaban dirigentes de la izquierda nacionalista radical, con Arnaldo Otegui a la cabeza, y también de formaciones independentistas catalanas como ERC (Núria Picas), JxCat (Eduard Pujol) y la CUP (Albert Botran). Junto a ellos, una comitiva de Podemos Euskadi encabezada por su secretario de Comunicación, Andeka Larrea, y el diputado Roberto Uriarte.
A la presión de Podemos se sumaban esta mañana los socialistas vascos, que, a instancias de José Antonio Pastor, su portavoz parlamentario, han reclamado a Sánchez que dé «pasos» para que los etarras se beneficien de una nueva política penitenciaria. «Estamos en un momento propicio en el que ETA ya no existe», ha dicho en Radio Euskadi.
La marcha de hoy ha contado con la parafernalia habitual en este tipo de actos. Miembros de Sare repartían entre los asistentes pegatinas para indicar quién apoyaba activamente la causa, práctica semejante a la que se llevó a cabo en días anteriores, cuando se señalaron los bares y cafeterías que se habían adherido a la manifestación. Hubo cánticos, bengalas e incluso fuegos artificiales para animar una manifestación que culmina en el Ayuntamiento de Bilbao.
Ha sido reseñable también la intervención de Rosa Rodero, viuda del sargento de la Ertzaintza asesinado Joseba Goikoetxea, que ha sido la encargada de leer el manifiesto final junto a Axun Lasa, hermana de una víctima del GAL, José Antonio Lasa.
«Otro escarnio para las víctimas»
La manifestación de este sábado, que tuvo réplica en Bayona, siguió adelante ante la indignación de asociaciones de víctimas y de partidos. Vox, de hecho, llegó a denunciarla con la esperanza de que fuese cancelada. Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ahondó en el hecho de que Podemos tomara parte en la misma: «Es lamentable que quien va a formar parte del Gobierno participe hoy en la marcha de apoyo a los presos de ETA, junto con el resto de socios, Bildu y los nacionalistas — manifestó en Twitter—. Un nuevo escarnio para las víctimas del terrorismo. ¿De qué parte está Sánchez?»
