El subdirector general de Atención Humanitaria y Centros de Migraciones de la Secretaria de Estado de Migraciones, Nicolás Marugán, se ha referido este jueves a la orden para la demolición de unas 120 chabolas y el desalojo de casi 300 personas dada por el Ayuntamiento de El Ejido (Almería) que, según las ONG, se habría producido sin «dar garantía habitacional» a sus ocupantes, por lo que ha apelado a tener en cuenta «los derechos humanos»
EUROPA PRESS. 20 MINUTOS.- En declaraciones a los medios durante la apertura del II Congreso de Inmigración y Extranjería de Cruz Roja Española en Almería, Marugán ha opinado en relación a este proceso que «las cosas se tienen que hacer con un enfoque de derechos humanos y garantizando los derechos de las personas vulnerables que vienen a nuestro país».
Así, ha incidido en que para el Gobierno es «fundamental» trabajar el contexto migratorio actual, por lo que «el enfoque del gobierno en el tema de inmigración es de derechos humanos», con lo que ha resaltado su apoyo a organizaciones que abordan asuntos «clave» como «la salud y los problemas de las personas vulnerables, de las mujeres, de los menores o de otros colectivos».
La vicepresidenta de Cruz Roja España, María del Mar Pageo, ha señalado también como «primordial» la necesidad de «dirigir la mirada de la sociedad a ese proceso migratorio que tenemos actualmente y que toca de cerca a España y Andalucía» pero «desde la sensibilidad y desde la comprensión».
En esta línea, ha apuntado que Cruz Roja aborda las migraciones y sus factores asociados como la salud de las personas y la infancia desde una perspectiva de «la humanidad». «No se puede afrontar una situación como esta si no es con un perfil humanitario que Cruz Roja siempre va a defender», ha reiterado.
Las autoridades ha inaugurado un congreso que ha recibido a un total de 330 personas en el Auditorio de la Universidad de Almería para participar hasta este viernes en un encuentro multidisciplinar que busca mejorar la intervención y atención a las mujeres y menores migrantes en el marco del proyecto Transfiere 2018, financiado por Cruz Roja Española y la Universidad.
