La población afrodescendiente tendrá representación en las estadísticas censales de México. Las consultas se darán del 2 al 27 de marzo de este año.
LA REPÚBLICA.- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) inició este 2 de marzo el censo de población y vivienda que se realiza en México cada 10 años, el cual concluirá en 27 de marzo. El objetivo de esta consulta es actualizar el número de personas que residen en ese país, además de recoger datos relacionados a la educación, etnicidad, situación económica de las personas, entre otros.
Dentro del cuestionario se incluyó la siguiente pregunta: “Por sus costumbres y tradiciones, ¿se considera usted afromexicano, negro o afrodescendiente?” La interrogante es importante debido a que se toma en consideración a las minorías étnico-raciales.
En el 2015 hubo un primer acercamiento gubernamental al respecto, ya que se incluyó esta pregunta en la encuesta intercensal. Hasta entonces no se tenía registros del número de personas afrodescendientes en México. Se estimaba que eran alrededor de 250 000; sin embargo, los datos oficiales revelaron que había 1,4 millones.
Ante ello, Mónica Moreno, parte del Colectivo para Eliminar el Racismo en México (Copera), manifiesta que la trascendencia de esta pregunta en el censo sirve para identificar problemas que podrían verse ligados a aspectos como la descendencia de las personas.
“Sabemos que la población afrodescendiente e indígena se concentra históricamente en las zonas más castigadas por la pobreza y la exclusión, pero no sabemos cuánto se debe a discriminación y cuánto a las características de esas regiones”, afirma Moreno.
La Encuesta Nacional de Discriminación, publicada en 2017, señala que más de la mitad de los afrodescendientes consideran que sus derechos no son respetados en México. Por ello, incluir una pregunta acerca de su identidad es una manera de hacer valer sus derechos como ciudadanos.
Pese a la inclusión de la pregunta, la subjetividad de las personas y el peso de los estereotipos ha hecho que se presente un sesgo entre los encuestados. Ante ello, la mayoría se declara más blanco de lo que realmente es.
Así, María Eliza Velázquez, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, manifiesta que México vive “en un país racista y para los mexicanos es vergonzoso reconocerse más morenos de lo que realmente son”. Ante ello, el censo de este año busca abrir “un espacio seguro para que hablen libremente”, según Moreno.
Se espera que los resultados de este censo -que durará casi un mes- estén listos para el último trimestre del año.
