EFE.- La canciller alemana, Angela Merkel, se reunió hoy con familiares de las víctimas del grupo terrorista neonazi Clandestinidad Nacionalista (NSU), célula que asesinó entre 2000 y 2007 a diez personas, nueve de ellas inmigrantes.
Mientras la única superviviente de este grupo, Beate Zschäpe, se enfrenta a los tribunales alemanes, Merkel mantuvo un «encuentro inolvidable» de tres horas y media con cerca de cuarenta familiares, informó la comisionada del Gobierno alemán para las víctimas de la NSU, Barbara John.
Los familiares relataron su dolor durante años en soledad, ya que la policía alemana no relacionó los asesinatos entre sí y los atribuyó a ajustes de cuentas entre extranjeros, sin apuntar en ningún momento al terrorismo de extrema derecha.
Se atribuyen a la NSU un total de diez asesinatos en todo el país -ocho personas de origen turco, una de origen griego y una policía- y la colocación de varios artefactos explosivos.
Desde hace semanas se sienta en el banquillo Beate Zschäpe, quien supuestamente formó el grupo junto a Uwe Böhnhard y Uwe Mundlos.
Estos dos últimos se suicidaron en noviembre de 2011, acosados por la policía tras atracar un banco.
Sólo entonces las autoridades encontraron una conexión entre todas las muertes.
Se puso así en evidencia «un fracaso policial sin precedentes», como manifestó la comisión del Parlamento alemán que investiga lo ocurrido.