29/05/2018 EuropaPress.- La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha alertado este martes del peligro que sigue suponiendo el «extremismo de derecha», en la medida en que considera que «no es cosa del pasado en absoluto» y que es necesario tomar medidas al respecto, sin aludir de manera explícita al auge de Alternativa para Alemania (AfD).
La AfD se convirtió en la tercera fuerza política del país en las elecciones de septiembre, por detrás de la CDU de Merkel y del Partido Social Demócrata (SPD). Tras el pacto entre estos dos últimos partidos, la ultraderecha ha quedado como principal representante de la oposición parlamentaria.
«El extremismo de derecha no es cosa del pasado en absoluto», ha afirmado Merkel durante un acto en homenaje al incendio racista que hace 25 años se cobró la vida de cinco mujeres turcas en la ciudad de Solingen, en la zona oeste de Alemania.
«Con demasiada frecuencia se ponen a prueba de forma deliberada los límites de la libertad de expresión y de forma imprudente se rompen tabúes con fines políticos», ha añadido la canciller, quien ha advertido del riesgo de «sembrar con palabras la violencia».
Merkel también ha aprovechado para criticar a quienes atacan a solicitantes de asilo o refugiados. «Este tipo de actos violentos son vergonzosos (…). Y por ello no debemos ni deberemos resignarnos», ha dicho durante el acto, al que ha acudido también el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
La noche del 29 de mayo de 1993, cuatro ultraderechistas incendiaron la casa de la familia Genc, en Solingen, en Renania del Norte-Westfalia. Los autores del incendio fueron condenados por asesinato en 1995 y, tras cumplir su condena, se encuentran de nuevo en libertad.
Mevlude Genc, que en el ataque perdió a dos hijos, dos nietas y una sobrina, ha apelado a la reconciliación y a «poner coto al odio» durante el acto. «Me considero parte de dos estados, no solo de un país», ha declarado este hombre de 75 años.
Por su parte, el ministro de Exteriores turco ha llamado a trabajar hacia una mayor integración y a evitar desde la política mensajes que marginen a ciertos colectivos.
