Un informe de Médicos del Mundo Navarra ha visibilizado las discriminaciones y desigualdades que sufren las personas de etnia gitana de origen rumano que viven en la Comunidad Foral, que la ONG cifra en unos 500 habitantes.
Pertenecen en su mayoría al grupo Spoitoris y proceden de las regiones de Calarasi e Ilfov del sur de Rumanía, indica Médicos del Mundo que trabaja desde 2015 con estas familias, asentadas particularmente en el pamplonés barrio de la Milagrosa.
A través de este trabajo han identificado diferentes factores de discriminación que sufren, que han sido reflejados en el informe Población gitana Spoitoris, de origen rumano de Navarra. Informe sobre vulneraciones de derechos a la salud, la educación, el empleo y la igualdad de trato y no discriminación.
Este documento, presentado en una jornada organizada por la asociación, es el primer informe que se realiza en torno al acceso a derechos de esta población en Navarra y está subvencionado por el Departamento de Memoria y Convivencia.
La comunidad Spoitoris comenzó a asentarse en Navarra desde hace más de una década y Médicos del Mundo la ha acompañado en su proceso de inclusión social a partir de un proyecto que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Pamplona y del Gobierno Foral.
A pesar de que el pueblo gitano ha contribuido a la riqueza cultural, la diversidad, la economía y la historia común de Europa durante siglos, sigue persistiendo en esta comunidad importantes desigualdades y agravios con respecto a la población general, han apuntado en la presentación en la han señalado que lo que se ha denominado «la cuestión gitana» sigue suponiendo un reto tanto en el ámbito internacional como nacional y autonómico.
Discriminación y antigitanismo
Las desigualdades siguen afectando a esta comunidad en el acceso y garantía a derechos como la salud, la educación, el empleo, la vivienda, o la igualdad de trato, entre otros.
Al respecto se remarca que la discriminación persistente junto al antigitanismo y la exclusión social impide a la población gitana acceder en igualdad de condiciones y oportunidades al ejercicio de sus derechos en estos ámbitos.
La presidenta de Médicos del Mundo Navarra, Xandra Requiz, ha apuntado que «los factores estructurales que le impide alcanzar la condición de ciudadanía plena son todavía más complejos. Además de la etnia, el género, la desigualdad social y económica estructural, su condición de persona migrante se traduce en un factor fundamental de discriminación».
Esta organización les acompaña en sus procesos de regularización administrativa, ya que aunque en su gran mayoría son de origen rumano, país miembro de la Unión Europea, el mecanismo para regularizar su documentación en España no es sencillo, al requerir un contrato laboral, requisito que es complejo que cumplan al no tener esta documentación y enfrentar barreras idiomáticas y culturales.
Esto, afirman, expone a la población spoitoris a una mayor vulnerabilidad, puesto que no disponen del número de identidad de extranjero, lo que les limita a la hora de acceder a servicios básicos como los sanitarios.
Esto junto con las barreras idiomáticas y culturales, son los grandes problemas existentes en el acceso al derecho a la salud, según el informe que recoge que esta particularidad también les impide el acceso a formaciones regladas de empleo, y que en el caso de las mujeres la oferta formativa no se adapta a sus necesidades.
Para mejorar su situación se proponen un sistema de recogida y análisis de la información sobre población gitana en general, y población gitana spoitoris de origen rumano en particular que ayudaría a medir el impacto real de las políticas públicas que tienen como objetivo favorecer su inclusión social.
Otra medida por la que apuestan es la formación a profesionales de la administración pública que trabajan con ellos sobre la diversidad cultural y las causas y factores que provocan la discriminación.