Nodo50, infoLibre, Kaos en la red, El Diagonal o Periodismo Humano son algunos de los afectados
Los ciberataques, que comenzaron el pasado 12 de octubre, provocan que las páginas se caigan durante horas
MARTA RUIZ. ZOOMNEWS.- Desde el pasado 12 de octubre se vienen produciendo una serie de ataques informáticos de denegación de servicio (DDoS) en varios medios digitales de izquierdas, provocando la caída de sus páginas web de manera intermitente por periodos de tiempo bastante prolongados en algunos casos.
Entre los afectados se cuentan el proveedor Nodo50 y varios de los portales que aloja, como Kaos en la red o El Diagonal, así como otros medios de comunicación progresistas y de información crítica como infoLibre, El Plural, La Directa, Radio Klàra o Periodismohumano.
Si los ciberataques afectaron en un primer momento sobre todo a Nodo50 y su grupo -donde han perdurado durante nueve días-, quien más los está sufriendo es el diario online infoLibre, cuya página ha sido tumbada ya en cuatro ocasiones, siendo la última de las caídas la más prolongada hasta el momento: comenzó la noche del martes 22 y ha impedido acceder al periódico durante todo el miércoles 23.
Su director, Manuel Rico, relata que todo empezó con un email en nombre de un partido de ultraderecha que anunciaba su interés en que el diario digital dejara de publicar afirmando que para ello tratarían de dejar la página fuera de servicio, además de acceder a la información personal de sus redactores. “Hablaban en nombre de un partido político concreto pero enviaban el mail desde cuentas anónimas”, apunta el periodista, que opta por no dar nombres para no interferir en las investigaciones. “Desde ese primer correo que recibimos el miércoles pasado, ya van cinco, pero nosotros en ningún momento hemos establecido contacto con ellos”.
El caso del cibercomando fascista, que la policía investiga desde el viernes, es un claro atentado contra la libertad de expresión y de información. En la redacción de Infolibre hay una sensación de impotencia total. Sus periodistas siguen trabajando, pero el periódico no llega a los lectores. Que se trata algo serio es evidente, según palabras del propio Rico, «porque han ido cambiando la forma de atacar según les poníamos barreras y la intensidad del último ataque es muy fuerte”.
El seguimiento de este golpe a la seguridad de las plataformas web se está llevando a cabo a través de Twitter, donde afectados y usuarios actualizan información sobre el caso utilizando los hashtags #ataquenodo50 y #nonoscallan. Organizaciones como la FAPE, la Asociación de la Prensa de Madrid y la Federación de Sindicatos de Periodistas han hecho uso también de esta red social para condenar los ataques y lanzar comunicados mostrando su apoyo a los damnificados.
¿Quién hay detrás de todo esto?
Los ataques informáticos de denegación de servicio (DDoS) son bastante frecuentes hoy en día y se suelen utilizar de manera intencionada contra bancos, gobiernos e instituciones. Consisten en lanzar tal cantidad de peticiones por segundo a una página web que hacen que el servidor se sature y se cuelgue.
Para montar un ataque de este tipo no hacen falta demasiados recursos ni conocimientos técnicos. Basta con una red de personas actuando de manera coordinada. En este caso se habla de 32.000 máquinas actuando todas a una y se barajan dos opciones: o el grupo autodenominado fascista que trata de silenciar a estos medios se ha organizado para actuar con sus propios medios –hoy en día existen herramientas (scripts) que permiten que casi cualquier chaval, pulsando un par de botones, pueda participar en estos delitos cibernéticos- o han invertido dinero para que alguien monte toda esta infraestructura por ellos.
Según un experto en ciberataques consultado, no sería extraño que todo esto estuviera teniendo lugar desde las habitaciones de un grupo de jóvenes de extrema derecha organizados a través de las redes sociales. Como decía un tuit de Nodo50: “Montar el ataque cuesta 100 veces menos que pararlo”.
El mapa elaborado por el propio proveedor muestra como las peticiones al servidor provienen de IPs procedentes de distintos países del mundo. Esto, según el mismo especialista, dificulta mitigar el ataque: “Son muchos y bastante repartidos, lo que pone las cosas difíciles a la hora de combatirlos. Si bloqueases todos esos rangos de IPs para protegerte, básicamente estarías haciendo tu sitio inaccesible a medio mundo”.
Desde su posición de víctimas que carecen de armas para defenderse, a IinfoLibre y compañía nos les queda otra que esperar al cese de los ataques y asumir el daño económico, aún difícil de calcular, de este sabotaje que está durando ya demasiado.