Masivas redadas contra inmigrantes en México

| 25 abril, 2019

El presidente López Obrador las justifica por motivos de seguridad. Pero Trump le amenaza con cerrar la frontera y enviar soldados si no frena a la denominada «caravana madre»

ALBERTO PRADILLA. LA VOZ DE GALICIA.- Niños arrancados de los brazos de sus madres. Jóvenes tratando de escapar por la carretera o escondiéndose en campos de cultivo. Camionetas del Instituto Nacional de Migración (Inami) de México llenas de hombres, mujeres y menores centroamericanos que trataban de alcanzar la frontera con Estados Unidos. Estas son las escenas que dejó la redada lanzada por agentes migratorios y la Policía Federal en Pijijiapan, estado de Chiapas, una de las principales rutas de entrada de las caravanas. El saldo: 371 migrantes detenidos y encerrados en la Feria Mesoamericana, en Tapachula, un centro que antes se utilizaba para celebrar peleas de gallos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó que no van a dar paso libre a los migrantes tanto por cuestiones legales como por motivos de seguridad. Pero  su reacción en enero fue muy distinta, cuando cerca de 13.000 centroamericanos recibieron una tarjeta de visitante por motivos humanitarios que les permitía libre tránsito y trabajar en México. La mayoría de los que la recibieron siguieron directos hacia el norte, donde pueden trabajar con salarios más altos y tratar de cruzar ilegalmente a Estados Unidos.PUBLICIDAD

La redada fue criticada por organizaciones de derechos humanos como el centro Fray Matías, que trabaja en Chiapas con los migrantes. Las imágenes de las detenciones causaron tal impacto que el martes la cúpula de Interior y Exteriores, los que gestionan la migración y la relación con Washington, comparecieron juntos para reiterar su política migratoria. Olga Sánchez Cordero, titular de Interior, dijo que priorizarán los derechos humanos pero que las detenciones y deportaciones van a seguir desarrollándose.

Las redadas no contentan a Donald Trump, que volvió a amenazar con cerrar la frontera, si López Obrador no pone fin a la «caravana madre» que presuntamente se acerca a su frontera. El problema es que su relato se basa en una mentira. No existe una «caravana madre» sino grupos dispersos por la geografía mexicana. Sánchez Cordero habla de seis grupos de unas 2.000 personas cada uno, lo que haría un total de 12.000. Oenegés como Fray Matías reducen esa cifra a entre 4.000 y 5.000 personas.

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