Una nueva manifestación por segundo día consecutivo se desarrolló este sábado en Ajaccio, sobre la isla francesa de Córcega, luego del asalto y saqueo a una sala de oración musulmana este viernes, además de agresiones a bomberos y policías.
BAE.- Un centenar de personas se manifestaron este sábado por segundo día consecutivo en Ajaccio, en la isla francesa de Córcega, en el barrio donde este viernes viernes se produjo el asalto y saqueo de una sala de oración musulmana, al margen de una primera manifestación.
Al grito de “fuera los árabes” y “esta es nuestra casa”, los manifestantes desplazaron las vallas policiales y rompieron a pedradas los vidrios de tres puertas en el modesto barrio Jardines del Emperador, en un suburbio de Ajaccio, donde el jueves dos bomberos y un policía fueron agredidos por decenas de personas cuando intervenían en un incendio, reportó la agencia de noticias DPA.
El viernes por la noche, una concentración de apoyo a los bomberos se descontroló cuando unas 300 personas dejaron la manifestación pacifica y marcharon hacia el lugar de la agresión para buscar a los autores. Un grupo arrasó una sala de oración musulmana, arrojaron a la calle medio centenar de libros de oración e intentaron quemar ejemplares del Corán, informó el subprefecto de Córcega, François Lalanne.
En sendos comunicados, el primer ministro francés, Manuel Valls, y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, condenaron tanto el ataque a la sala de oración como la agresión a los bomberos y a la policía.
El premier Valls calificó de “profanación inaceptable” el ataque a la mezquita, mientras el ministro Cazeneuve, condenó las agresiones y denunció “intolerables exacciones de racismo y xenofobia”.
Por su parte, el ultraderechista Frente Nacional (FN) estimó en un comunicado que “cuando los ciudadanos tienen el legitimo sentimiento de que el Estado no impone el orden republicano, cuando ven a bomberos y policías caer en una emboscada en uno de los innumerables guetos que existen en Francia, está presente el riesgo de que quieran hacer justicia ellos mismos”.
Los atentados perpetrados por islamistas radicales en enero y noviembre en París, que dejaron más de 150 muertos, siguen presentes en la sociedad francesa, como el estado de emergencia (equivalente al estado de sitio en Argentina), que se extendió hasta finales de febrero.
Según un informe del Colectivo contra la Islamofobia en Francia (Ccif) del mes de octubre, los ataques contra musulmanes se multiplicaron por tres en los primeros meses de 2015 con respecto al mismo periodo del año anterior. De 110 ataques registrados entre enero y septiembre de 2014, se pasó a 330 en esos meses de 2015.