El Periódico.- La ley faculta al Gobierno a anular condecoraciones concedidas a encausados por torturas.
El policía Juan Antonio González Pacheco, más conocido como Billy el Niño, perderá sus dos medallas al Mérito Policial y sus dos cruces pensionadas con distintivo rojo porque el Estado no le considera digno de ellas. El ministro Fernando Grande-Marlaska ha ordenado incoar el proceso de revisión de las condecoraciones a quien fuera torturador destacado de los calabozos de la Brigada Político-Social en la sede madrileña de la Dirección General de Seguridad, y también a cuatro guardias civiles golpistas, en aplicación de la Ley de Memoria Democrática.
Esta nochevieja, el descenso de la bola del reloj de la Puerta del Sol tendrá valor de metáfora para los que padecieron en ese edificio. Cinco pisos más abajo, en los sótanos, Billy el Niño colgaba en los años 60 y 70 a comunistas y sindicalistas estudiantiles de una barra y practicaba con ellos golpes de kárate, o sumergía sus cabezas en aguas sucias hasta el desmayo, o los golpeaba con guías telefónicas. Cazando y atormentando a miembros de la oposición antifranquista en Madrid se ganó parte de las 18 felicitaciones que obraban en su haber, y allanó el camino hacia la consecución de las cuatro destacadas medallas, una de oro, otra de plata, de su currículo.
Interior le retira las condecoraciones después de muerto. González Pacheco murió de covid el 7 de mayo de 2020, cuando no estaba aún aprobada la ley por la que, finalmente, y sin posibilidad de pleitos, el ministerio le anula los honores que fue acumulando, los últimos por mero turno de veteranía bajo el gobierno de Mariano Rajoy y con un pleito por la vía de lo contencioso contra el de José Luis Rodríguez Zapatero.
Guardias civiles
La decisión de tramitar la retirada de honores comunicada este viernes por Interior afecta también, entre otros, a cuatro oficiales de la Guardia Civil condenados por su participación en el intento de golpe de Estado del 23F: son Vicente Carricondo, Pedro Izquierdo, César Álvarez y Jesús Alonso. Todos ellos eran tenientes el día en que entraron en el Congreso, y todos continuaron carrera en el Instituto Armado ganando metales en la pechera de sus uniformes.