El Mundo.- Realizarán labores de asesoramiento en las investigaciones policiales de especial gravedad.
El Ministerio del Interior ha apuntalado su lucha para perseguir los delitos de odio con una iniciativa que pasa por nutrir a las unidades policiales de expertos en la materia que, hasta este momento, no participaban en las investigaciones.
Así, a partir de ahora los técnicos que forman parte de la Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio quedarán integrados en los grupos policiales cuando se investiguen episodios que -por su «gravedad, complejidad o trascendencia- puedan englobarse en este tipo de delito.
Los expertos de este departamento harán labores de asesoramiento y apoyo. Hasta la fecha, el cometido de este equipo de expertos se encargaba de confeccionar estadísticas y realizar estudios en profundidad de esta problemática, de ahí su profundo conocimiento de ella.
Así lo ha anunciado este miércoles el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al término de la cuarta reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio 2019-2021.
Grande-Marlaska ha explicado que el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha dictado una instrucción para que los responsables de la Oficina Nacional puedan efectuar un seguimiento directo y específico de aquellos casos de delitos de odio que adquieran especial relevancia por la alarma social que representen, por la complejidad del hecho investigado o por la gravedad de los posibles delitos cometidos.
En estos supuestos, los miembros de la Oficina Nacional podrán desplazarse a cualquier dependencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para asegurar una estrecha relación con los investigadores, ya sea a iniciativa de la propia oficina o a solicitud de las unidades policiales de investigación.
Según ha informado el ministro del Interior, el secretario de Estado de Seguridad prepara una segunda instrucción que modifica el Plan de Actuación y Coordinación Policial contra Grupos Organizados y Violentos de carácter juvenil para mejorar la elaboración de los atestados policiales.
Persiguen, ha dicho, que estos informes integren todos los indicios que «permitan entender determinadas conductas delictivas como delitos de odio o agravadas por la circunstancia de discriminación prevista en el Código Penal».
GRADO DE CUMPLIMIENTO
La comisión de seguimiento ha hecho un balance positivo del grado de cumplimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, ya que de las 54 medidas a ejecutar para alcanzar un total de trece objetivos distintos se han cumplido 48 en dos años y medio de trabajo.
Las seis medidas restantes están todavía en proceso. Están relacionadas -ha explicado el ministro- con la construcción de un marco estable de cooperación con organismos públicos y colectivos sociales implicados en esta problemática y se han visto lastradas por las restricciones impuestas por los protocolos sanitarios frente a la pandemia.
«El ministerio va a seguir trabajando en ellas hasta asegurar su ejecución, y por ello van a ser incluidas también en el segundo Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, que se elaborará y aprobará en el segundo semestre del año para que su vigencia se extienda entre 2022 y 2024, y cuyo eje estratégico principal se centrará en el apoyo y protección de las víctimas», han apuntado fuentes del ministerio.
Grande-Marlaska ha estado acompañado por el responsable del Sistema Estadístico y Atención a Víctimas de la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Javier López.