Adultos y niños corearon esta frase durante la celebración del Carnaval este sábado. El colectivo Príncipe Lila cree que es una prueba de ‘acoso y discriminación’. Creen que estas ‘inocentes canciones’ ayudan a normalizar y legitimar la discriminación
D.MOLTÓ. EL MUNDO.- Los carnavales de Villena, en Alicante, han dejado este año algo más que resaca: una polémica que divide a los vecinos y una reflexión sobre el significado de algunas expresiones que tienen un trasfondo discriminatorio, aunque muchos las consideran vacías de contenido.
La Asamblea ‘Queer’ del Príncipe Lila, un colectivo nacional pero con sede en Villena, que defiende los derechos de la comunidad LGTB denunció públicamente los cánticos de «¡Maricón el que no bote!» durante la celebración, el pasado sábado 14 de febrero, del desfile de carnaval «adulto». Según el colectivo, la escena la protagonizó una de las AMPAS (Asociación de Madres y Padres) que participaban en el Carnaval y que, supuestamente, iba acompañada por niños.
Al no haberla podido identificar, la Asamblea del Príncipe Lila ha pedido a quienes participaron en esta charanga que se ponga en contacto con ellos para «poder reunirnos con ellos y hablar sobre los hechos acaecidos».
En su opinión, los hechos son más graves de lo que parecen a simple vista: «¿Acaso no se dieron cuenta de la poca o ninguna idoneidad de dicho estribillo cuando va acompañado de menores?», aseguran en una carta al director dirigida al periódico de Villena donde fue publicada la información originalmente. «Legitimar la discriminación y el acoso por la sexualidad de una persona, no debería ser motivo de mofa ni jolgorio, sino un tema serio que preocupara a toda la ciudadanía de Villena».
La asamblea Queer del Príncipe Lila en Villena piensa que «estas ‘inocentes canciones’ ayudan a normalizar y legitimar la discriminación, especialmente entre chavales y que este tipo de situaciones influyen más que las campañas de concienciación que llevamos a cabo para apoyar al colectivo y disminuir el acoso que sufre». Para ellos es «fundamental que familias y educadores se planteen lo que significa realmente esa forma de hablar y el trasfondo del estribillo que corearon adultos y menores al unísono».
‘No hubo intención pero hay que erradicarlo’
Desde el Ayuntamiento de Villena lamentan los hechos, que denuncian, aunque apuntan que «no hubo intención de ofender a nadie» por parte de esta AMPA.
La concejal de Cultura, Isabel Micó, ha manifestado compartir el malestar de la Asamblea Príncipe Lila y ha expresado su deseo de que, en todos los sitios, expresiones de este tipo sean paulatinamente desterradas. Sin embargo, ha matizado que los participantes en el Carnaval «no tenían ninguna intención de atacar a nadie y menos aún a un colectivo sensible». Según Micó, «fueron unos cánticos imprevistos e improvisados, frutos de la euforia».
No obstante, la edil ha subrayado la necesidad de acabar con la discriminación desde todos los ámbitos y ha manifestado su apoyo al colectivo que defiende los derechos de la comunidad LGTB y a todos los que apoyan las causas de las minorías.