La asociación asegura que es la séptima contabilizada al colectivo LGTBI+ en este año | «Me escupen, gritan maricón. Me doy la vuelta y antes ni de verles me dan un puñetazo en la cara, se me caen las gafas, las cojo y siguen dando golpes..»
07/05/2018 La Rioja.- Marea Arcoíris La Rioja ha denunciado en redes sociales una nueva agresión homófoba en Logroño. Según la Asociación en defensa de los derechos LGTBI+ , es «la séptima agresión contabilizada al colectivo LGTBI+ en lo que llevamos de año».
La denuncia incorpora el texto del supuesto agredido en el que cuenta cómo sucedieron los hechos. Explica que salía de la discoteca para ir a comprar un kebab cuando se cruzó con seis chichos desconocidos. «Me escupen, gritan maricón. Me doy la vuelta y antes ni de verles me dan un puñetazo en la cara, se me caen las gafas, las cojo y siguen dando golpes… aunque ya ninguno me alcanza, mi amigo nos separa, viene una chica y empieza a darme golpes por la espalda (iba con ellos, por lo visto). Finalmente se van riéndose y gritando maricón», desvela.
Lamenta que, después de ser agredido, él y su amigo se acercaron a un choce de policía para contarles a los agentes lo que había sucedido. «Encima, tiene los huevos de preguntar si seguro que no les he provocado», asegura que le cuestionaron. «Soy un chico bisexual de 22 años, que va a por un kebab después de la discoteca… eso es ir provocando por la calle, sí señor», insiste.
Y concluye diciendo que, aunque se encuentra bien pero «indignado y decepcionado», creía que «estas gilipolleces ya estaban superadas».
Éste es el texto íntegro que reproduce Marea Arcoíris La Rioja en sus perfiles en redes sociales bajo los hashtag #StopLGTBIfobia y #NoMásAgresiones:
«Salgo de la discoteca, voy hacia el kebab y por la calle me cruzo con un grupo de seis chicos que no conozco de nada. Me escupen, gritan maricón. Me doy la vuelta y antes ni de verles me dan un puñetazo en la cara, se me caen las gafas, las cojo y siguen dando golpes…aunque ya ninguno me alcanza, mi amigo nos separa, viene una chica y empieza a darme golpes por la espalda (iba con ellos, por lo visto). Finalmente se van riéndose y gritando maricón.
Estoy hasta los cojones de la puta gente retrógrada que se cree superior al resto.
Pasa un coche de policía, le contamos lo que ha pasado y encima tiene los huevos de preguntar si seguro que no les he provocado.
Soy un chico bisexual de 22 años, que va a por un kebab después de la discoteca… eso es ir provocando por la calle, sí señor.
PD: Estoy bien, simplemente indignado y decepcionado porque pensaba que estas gilipolleces ya estaban superadas«.